“Nunca la necesidad de rentas había sido tan grande”

“Nunca la necesidad de rentas había sido tan grande”. Con esta frase comienza el primer estudio sobre dividendos de Henderson Global Investors. La gestora ha dedicado los últimos cinco años a estudiar la evolución mundial de las políticas corporativas de retribución al accionista, con la creación del índice Henderson Global Dividend Index (HGDI). Su premisa es una expresión de la preocupación creciente por preservar patrimonio de cara a los años de jubilación: la demanda de dividendos como una fuente de rentas “permanecerá como uno de los mayores temas de inversión durante generaciones”. “En los años recientes, las acciones se han convertido en un coto de caza mucho más importante para la rentabilidad. Esto no va a cambiar”, constatan los autores del primer informe de la gestora –será publicado trimestralmente- sobre la evolución de las retribuciones.

Este documento tiene interesantes conclusiones: en 2013, las compañías de todo el mundo destinaron en conjunto más de un billón de dólares (1,03 exactamente) para retribuir a sus accionistas, lo que supone un incremento de 310.000 millones respecto a 2009. “Las buenas noticias es que, cada vez más en todo el mundo, las compañías reconocen la necesidad de proveer dividendos a los inversores”, señalan desde el estudio. Gracias a este crecimiento el índice Henderson Global Dividend (HGDI) alcanzó el nivel de 143,2 puntos al final de 2013, desde los 100 puntos al comienzo de la serie al final de 2009.

Otros datos del estudio tienen que ver con la distribución geográfica de las retribuciones. Estados Unidos sigue siendo el país donde más se remunera a los accionistas y esta tendencia sigue al alza: las retribuciones se incrementaron un 49% desde 2009 y suponen un tercio del dividendo mundial. No obstante, el país contribuyó a ralentizar el crecimiento global de los dividendos al no repetirse en 2013 las retribuciones extraordinarias de otros años y también debido a la apreciación del dólar, que redujo el valor de los dividendos convertidos a otras divisas.

La segunda región con más dividendos es Europa (exceptuando Reino Unido), aunque el continente ha acusado los efectos de la crisis, puesto que las cantidades destinadas al pago de dividendos sólo aumentaron un 8% (199.800 millones de dólares) en los últimos cinco años. Finalmente, dentro del territorio desarrollado, Japón presenta un crecimiento de las retribuciones del 29% pero este dato está distorsionado debido a la debilidad del yen. En conjunto, los países ubicados en la región Asia-Pacífico han registrado desde 2009 un crecimiento del 79% en las remuneraciones.

Aquí se encuentra otra de las conclusiones interesantes del estudio: cada vez más compañías de países emergentes han empezado a generar valor añadido para sus accionistas al adoptar una política de retribución. En concreto, el estudio de Henderson revela que el reparto de dividendos en países emergentes se duplicó en el periodo 2009-2011, aunque los expertos de la firma detectan estancamiento desde entonces. En la actualidad, las empresas del mundo en desarrollo reparten 1 de cada 7 dólares del dividendo mundial.

Emergentes y tecnológicas
Observan que las entidades financieras de países emergentes prácticamente han triplicado sus 'pay out' (porcentaje del beneficio destinado al pago de dividendos) en los últimos cinco años, frente al crecimiento del 60% de sus equivalentes desarrollados (se tiene en cuenta a bancos de Japón, Reino Unido y Norte América). En cambio –como se ha podido comprobar a lo largo de los últimos años-, la política de dividendos de la banca europea ha languidecido en el último lustro, de tal manera que las retribuciones sólo se han incrementando una tercera parte desde 2009.

En el caso de las tecnológicas, un sector que tradicionalmente no se ha distinguido por remunerar a los accionistas, el informe de Henderson destaca que el impulso se ha detectado desde hace dos años y que el principal revulsivo para el sector ha sido la decisión de Apple de destinar parte de su descomunal caja a retribuir a sus accionistas.

Sin embargo, el fuerte crecimiento tecnológico no ha impedido que figure en el segundo puesto por remuneración tras la banca el sector energético, en particular las petroleras, pues 1 de cada 7 dólares remunerados proceden de este segmento. Sus dividendos han crecido un 26,5% desde 2009, aunque en el cómputo global de este lustro ha tenido un impacto negativo acusado la decisión de BP de cancelar sus dividendos en 2010 como consecuencia de la catástrofe del Golfo de México. Así, del ranking de los 20 mayores remuneradores de 2013 el podio les corresponde (de mayor a menor) Royal Dutch Shell, Exxon Mobil y Apple.