“Nunca es mal momento para invertir en convertibles”

Los bonos convertibles han ofrecido a lo largo de su historia una rentabilidad ajustada al riesgo mayor que los bonos y que las acciones. Por eso Alain Eckmann, director ejecutivo y gestor senior para carteras de bonos convertibles de UBS Global AM, cree que siempre es buen momento para posicionarse en este activo, siempre que se esté dispuesto a asumir algo de riesgo. “Nunca es mal momento para posicionarse en convertibles y por eso siempre tiene sentido la inversión”, afirma, indicando que se trata de una inversión mucho más estratégica a largo plazo que meramente táctica, y que ahora existe una demanda creciente por parte de los inversores.

De hecho, señala que históricamente la rentabilidad de las acciones sólo supera a la de los convertibles cuando el gestor es capaz de medir muy bien el timing y comprar al principio de un mercado alcista y vender en su cúspide. Eckmann dibuja un escenario de normalización, tras la crisis de 2008, cuando los precios cayeron a niveles tan bajos que casi se podía comprar gratis las opciones. “Desde entonces se ha producido una recuperación en el mercado y ahora está casi normalizado, con oportunidades pero también con algunos bonos caros”, comenta. De ahí la importancia de la selección.

“Aunque en 2009 era casi imposible perder dinero con convertibles, la selección resulta siempre clave”, comenta Eckmann, cuyo equipo gestiona tres estrategias de convertibles (global, europea y asiática, si bien esta última no está registrada en Luxemburgo) desde una perspectiva puramente bottom-up. “Analizamos el riesgo de crédito, las valoraciones, las perspectivas del bono sin una estrategia por sector o países, buscando oportunidades dondequiera que estén”, comenta. Con todo, aplican esa visión más top-down a la hora de gestionar los riesgos. A pesar de las crisis en Oriente Medio y Japón, Eckmanm afirma que se encuentran cómodos con los actuales niveles de riesgo en cartera, pues son inversores con visión a largo plazo. “Seguimos la actualidad pero no cambiamos la cartera por este tipo de eventos. De hecho, a pesar de las catástrofes, no creemos que lo sucedido en Japón tenga una gran implicación en los mercados financieros”, comenta, aparte del sentimiento de aversión al riesgo que surge tras un evento desafortunado.

Por estrategias, Eckmann se decanta por la global, totalmente cubierta en euros, pues existen más oportunidades, aunque ofrece similares cifras que la europea. De hecho, ambas han ofrecido retonos cercanos al 50% en 2009, cuando la mayoría de gestores lograron entre un 20% y un 30%. En 2010 las rentabilidades fueron de en torno al 10%. Aunque no aventura cuánto podrían ganar este año, indica como aproximación que, para subidas de la renta variable del 10%, las estrategias ofrecerían un 5,5%, si bien este resultado dependería de muchos factores diferentes. Con respecto a Asia, indica que a veces hay concepciones erróneas del mercado e incica que en convertibles, el continente no es más atractivo ni más activo que el europeo.

Con respecto al riesgo inflacionista y de subida de tipos, afirma que sus carteras tienen una duración de aproximadamente un año, por lo que la sensibilidad a los movimientos de tipos están muy limitados. La delta oscila actualmente entre el 30% y el 40%, aunque aceptan las fluctuaciones y sacan provecho de ellas. Lo que nunca hacen es comprar o vender acciones o futuros sobre renta variable, ya que el riesgo relacionado con este activo es diferente al de los convertibles. Como principales objetivos de su estrategia, Eckmann señala dos: ofrecer acceso a los bonos convertibles y añadir valor a través de una gestión activa y el apalancamiento.