La división de banca privada y gestión de activos de Barclays ha registrado en CNMV un nuevo fondo de inversión. Esta vez, el formato elegido ha sido el de un fondo cerrado de renta fija con un objetivo de rentabilidad predeterminado. Así, el Barclays Renta Fija 2016 ofrece un objetivo con una TAE del 2,5%, no garantizada, para suscripciones realizadas hasta el 17 de mayo y mantenidas a vencimiento, el 1 de noviembre de 2016. Es decir, en unos cuatro años y medio.
Según el folleto, si se observa que a fecha de inicio la cartera no podrá alcanzar la TAE indicada se dará derecho de separación. De hecho, para las suscripciones realizadas durante las ventanas de suscripción recogidas en el texto, la TAE podrá variar. Los informes periódicos indicarán la rentabilidad estimada que podría corresponder a un partícipe que invirtiera en dichas ventanas en el período al que se refiere dicho informe.
A partir del 18 de mayo, el fondo invertirá al menos un 95% en deuda pública o privada OCDE, en euros, con vencimientos cercanos a noviembre de 2016, y rating no inferior en más de dos grados a la deuda pública española. Hasta el 17/5/12 y a partir del 1/11/16, inclusive, se invertirá en renta fija pública y/o privada OCDE, en euros, de mediana calidad crediticia y vencimiento medio inferior a 3 meses. Antes del 17/05/12, inclusive, se comprará a plazo la cartera de renta fija. Podrá invertirse hasta un 20% en depósitos en euros de alta calidad, según recoge el folleto del fondo.
En los últimos meses, han sido varias las entidades que han optado por este formato a la hora de lanzar fondos de inversión. Consulnor ha sido la última, con el Consulnor Renta Fija 12 Meses, ofreciendo un objetivo de rentabilidad del 3% a 12 meses. También lo han hecho firmas como Ibercaja (con cuatro fondos de este tipo, el último de ellos, el Ibercaja Renta Fija 2015, lanzado en diciembre del año pasado) o La Caixa (con el Foncaixa Objetivo Abril 2014, con una TAE del 2,5% para la clase Estándar y del 2,75% para la clase Extra).
En España no existen los fondos cerrados como tal, pero ante las oportunidades que se pueden encontrar en algunos activos que se negocian en mercados de menor liquidez o cuando se compra una cartera con un vencimiento determinado, las gestoras optan por aplicar elevadas comisiones de suscripción y reembolso, lo que les permite mantener un patrimonio estable mientras madura la inversión en cartera. Este tipo de fondos empezó a lanzarse con deuda emergente o deuda fija privada, pero cada vez se extiende a un mayor número de activos.
En el caso del nuevo fondo de Barclays, la comisión de suscripción es del 2% y la de reembolso del 1%, existiendo además una serie de descuentos tanto por suscripción (1%) o reembolso (1%). Los gastos corrientes del fondo ascienden al 1,16%.
