Nueva garantía vinculada a BBVA, Repsol y Total para el fondo Banif Estructurado

Banif, filial especializada en banca privada de Grupo Santander, acaba de renovar la garantía del fondo Banif Estructurado, gestionado por Santander Asset Management. La nueva garantía está ligada a la evolución de las acciones BBVA, Repsol y Total, es cancelable anualmente y ofrece un rendimiento del 7% anual condicionado a la evolución de las acciones, garantizando en todo caso un 75% de la inversión inicial a vencimiento.

Así, el fondo ofrece una rentabilidad ligada a la evolución de las acciones de BBVA, Repsol y Total, a un plazo máximo de cinco años. En cada fecha de observación anual, el producto se cancelará anticipadamente si las tres acciones se sitúan por encima del 100% de su nivel inicial. En este caso, el inversor recibe un cupón del 7% por cada año transcurrido hasta la cancelación.

Si no se produce el evento de cancelación, a vencimiento el inversor recibe el 100% de su capital inicial, excepto en el caso de que la peor acción de la cesta haya caído más de un 37,5% respecto a su nivel inicial. En este caso, por cada punto porcentual de caída a partir de dicho nivel, el inversor perdería dos puntos porcentuales de su capital inicial, con el límite de pérdida en el 25%, dado que el fondo garantiza al menos el 75% del capital inicial en todos los casos. La referencia inicial se fijará el 2 de febrero de 2011 y la referencia final el 3 de febrero de 2016.

Banif Estructurado FI es una alternativa para inversores que quieren tener exposición a la renta variable, contando con la tranquilidad de tener su inversión parcialmente garantizada. La inversión mínima es una participación. El fondo cuenta con liquidez diaria con comisión de reembolso del 5%, y con ventanas de liquidez anuales sin comisión.

El potencial alcista de los tres valores se apoya en las expectativas de alta generación de beneficios en 2010, y en la solidez y visibilidad de su negocio a largo plazo. En el caso de BBVA, el banco espera superar el beneficio neto anual de 2009, una vez que no prevé dotaciones extraordinarias y que ha logrado frenar la cifra de morosidad. Además, prevé repartir un dividendo de 0,42 euros en 2010. Por su parte, Repsol ya logró un sensible aumento de beneficio en los nueve primeros meses del año (+32%), gracias a la solidez de su situación financiera, los éxitos de su estrategia de negocio en Brasil, y el buen comportamiento de sus participadas Gas Natural e YPF. Ello confirma su expectativa de conseguir a cierre de ejercicio un incremento de beneficio igual o superior. En el caso de Total, la compañía alcanzó en los nueve primeros meses del ejercicio importantes crecimientos de negocio, tanto en términos de beneficio neto (+47%) como en términos de facturación (+19,4%), y espera mantener estas cifras a cierre de año.