“No veo riesgo de ruptura de la Unión Monetaria Europea”

2009 es el año del crédito. Asoka Woehrmann, nuevo responsable de renta fija de DWS Investments, afirma rotundamente que “los bonos con grado de inversión son el mejor activo para invertir ahora dentro de la renta fija. Si quieres estar en los mercados financieros, se trata de la mejor opción. ”. Este especialista, con más de 10 años en DWS, prefiere invertir en Europa antes que en Estados Unidos, “porque la economía estadounidense está más expuesta a la crisis y los impagos pueden crecer más allí”.En deuda soberana, Woehrmann señala que los bonos del Tesoro del EEUU resultan poco atractivos. “Lo único que no me gustaría tener en cartera ahora son bonos de EEUU. Hay que preguntarse si unos tipos históricamente bajos serán capaces de atraer capitales para cubrir las necesidades de financiación de EEUU y si está suficientemente recompensado el riesgo de invertir en esos bonos. Pienso que no”, afirma.Woehrmann considera que Estados Unidos tendrá serios problemas y que necesita cambios estructurales. “La llegada de Obama ha generado mucha ilusión, pero el nuevo presidente tendrá un margen de actuación limitado. El crecimiento del consumo se mantendrá bajo en Estados Unidos durante diez años. Los estadounidenses tendrán que elevar su nivel de ahorro”, señala.En Europa, de momento se mantiene en bonos alemanes, pero asegura que hay que estar “preparado para salir de ellos”. Woehrmann ve buenas oportunidades en otros países de la zona euro. “Nos gustan los bonos de países periféricos. No creemos en la ruptura de la Unión Monetaria Europea. El euro será una de las pocas divisas que saldrá fortalecida de la crisis”, asegura.“Lo razonable es que el Banco Central Europeo baje los tipos hasta el 1,5%, puede que los recorte hasta el 1,25% y al 1% en el peor de los casos. Pero no creo que llegue al 0,25”. En Europa hay que restaurar los canales de liquidez del sistema, no basta con recortar los tipos”, afirma Woehrmann.A largo plazo, el responsable de DWS detecta una amenaza. “La inflación será un problema muy grande en los próximos años. Ahora nadie habla de ello y puede que todo el mundo se preocupe sólo por la deflación en los próximos doce meses. Pero la inflación será un problema. Ya se está inyectando una gran cantidad de liquidez, que será difícil de retirar. La liquidez está en el mercado, el genio está fuera de la botella y será muy complicado hacerle entrar en ella de nuevo. Hoy, los bancos centrales no son independientes, están controlados por los Gobiernos”, comenta.A pesar de esto, Woehrmann cree que es pronto para invertir en bonos ligados a la inflación. “En los próximos doce meses, cuando todos los periódicos hablen cada día del problema de la deflación en sus portadas, será un buen momento para invertir en bonos ligados a la inflación, que funcionarán como una buena cobertura para las carteras”, añade.En los mercados de divisas, Woehrmann considera que la habilidad de los gestores resultará fundamental.“La volatilidad ofrece muchas oportunidades para los gestores discrecionales de divisas. Los modelos cuantitativos tienen más problemas al momento de hacer frente a la elevada volatilidad de los mercados. Hay que recordar que sólo la renta variable y las divisas, con la única excepción de la corona islandesa, han sido capaces de proveer liquidez constante durante la crisis. Las divisas dan la liquidez que los inversores buscan durante períodos turbulentos”, opina Woehrmann.