No vemos descarrilar la recuperación económica, pero hay factores que han frenado la aceleración de la misma

Christophe Morel
Cedida por Groupama AM

TRIBUNA de Christophe Morel, economista jefe de Groupama AM. Comentario patrocinado por Groupama AM.

Comencemos con las buenas noticias: el ciclo económico alcista no ha terminado. Por lo tanto, la elástica coyuntural sigue siendo positiva en los países desarrollados. Seguimos observando que la oferta (producción) aún está por detrás del consumo (gráfico 1). Mientras exista un retraso en la producción, la reconstrucción de inventarios y la inversión; las perspectivas cíclicas seguirán siendo favorables. En este sentido creemos que el ciclo de crecimiento actual debería sorprendernos con su longevidad: este ciclo será anormalmente largo precisamente porque la recuperación ha sido anormalmente lenta.

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Fuente: Bloomberg – Cálculos: Groupama AM

Si bien el ciclo coyuntural alcista debería continuar, los ritmos de crecimiento están limitados por dos motivos.

Por un lado, tras de la fase de recuperación real en sí misma, creemos que el crecimiento se enfrentará a restricciones estructurales: el retraso en las inversiones penaliza la productividad, los altos niveles de deuda privada y pública comprimen la demanda y el envejecimiento de la población limita el crecimiento de la población activa.

Por otro lado, la dinámica de crecimiento se enfrenta a factores adversos que nos llevan a considerar un balance de riesgos a la baja. Esto no significa que el crecimiento sea inevitablemente decepcionante, pero si tuviéramos que revisar nuestras perspectivas de crecimiento, es más probable que éstas fuesen, hoy, a la baja más que al alza. Los factores de riesgo serían los siguientes:

  • el continuo aumento en el precio del petróleo en el último año (de 45 a 75 dólares sobre una referencia Brent) ahora lastra en adelante los niveles de crecimiento (gráfico 2);
  • la incertidumbre política en Europa será duradera con la progresión de partidos antisistema y euroescépticos (especialmente en Italia) que nos lleva de nuevo a la distribución insuficiente del crecimiento que alimenta las desigualdades y la falta de coordinación europea sobre la problemática migratoria que vivimos.
  • Las compañías informan cada vez más que se enfrentan a limitaciones de producción debido tanto a las transiciones comerciales como a la histéresis de la crisis y que conduce a ciertos desajustes entre la oferta y la demanda de trabajo. En sí mismas, estas limitaciones de producción contribuyen a la moderación coyuntural.
  • las condiciones financieras se han deteriorado significativamente en los países emergentes con el aumento en el coste de los préstamos públicos y privados (gráfico 3) y la fuerte depreciación de las divisas, especialmente en los países más frágiles (Brasil, Turquía, Indonesia)
  • por último, el aumento de los aranceles debería pesar sobre los costes de ciertas compañías. En términos más generales, la perspectiva de una guerra comercial (gráfico 4) está alimentando incertidumbres a largo plazo, frenando así la actividad.

 

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Fuente: Bloomberg – Cálculos: Groupama AM

 

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Fuente: Bloomberg – Cálculos: Groupama AM

Estas adversidades ahora impiden una aceleración del crecimiento. Sin embargo, estos factores de riesgo tampoco deberían descarrilar la recuperación: el ciclo alcista no está lo suficientemente avanzado como para revertir. Además, los bancos centrales son plenamente conscientes de los problemas estructurales; seguirán sin correr riesgos con la recuperación en un entorno new normal de crecimiento y un new neutral en los tipos de interés, donde el principal riesgo está en la actividad y no en la inflación.