“No me sorprendería que el precio del oro se duplicase en cuatro años”

“La victoria de Mitt Romney podría haber comprometido la evolución del oro. Con la elección de Barack Obama, el panorama se vuelve algo más despejado para la materia prima”. Así al menos lo considera Joe Foster, gestor de carteras de Van Eck Global, quien pone de manifiesto que desde que el presidente jurase el cargo el 20 de enero de 2009, el oro se ha revalorizado un 103%. Cada año que el demócrata ha estado en el cargo su precio ha subido. ¿Podría su precio duplicarse de nuevo durante los próximos cuatros años? “Probablemente no, pero si lo hace, tampoco me sorprendería”, afirma el experto.

En un informe en el que analiza las expectativas para este metal, Foster asegura que los problemas de deuda que atraviesan las principales economías del mundo, como por ejemplo la de Estados Unidos, están condenados a empeorar. “Los políticos parecen querer resolver los problemas de excesiva deuda generando más deuda”, asegura. Y es que, en su opinión, los datos sugieren que el mamut que representa la deuda federal estadounidense crecerá sustancialmente en las próximas décadas. “Todo el ruido que se ha creado en torno al acantilado fiscal es solo alboroto: no hay suficientes impuestos que incrementar y suficientes gastos que se puedan recortar para equilibrar las cuentas”.

Tal y como explica, como hemos visto en Grecia, el ciudadano se puede poner muy nervioso cuando el gobierno trata de arrebatarle sus derechos. “En Estados Unidos ni siquiera se ha iniciado ese proceso”, afirma. Según Foster, si asumimos que los dirigentes políticos no tendrán el estómago para recortar sustancialmente los derechos de los ciudadanos, entonces solo hay dos formas de abordar el problema de la deuda: inflar la moneda y/o aumentando el crecimiento económico. “Los programas de austeridad probablemente limiten el crecimiento económico. En cambio, la política actual genera inflación”. ¿Es esta la solución? 

Para el gestor de carteras de Van Eck Global, “la política que está llevando a cabo la Reserva Federal de Estados Unidos cuenta con una gran aceptación, a pesar de que hay personas como nosotros que tenemos nuestras dudas. Algunos miembros de la autoridad monetaria han llegado a asegurar incluso que todavía hay margen para expandir el balance más allá de los niveles actuales”, asevera. Por su parte, Europa y Japón siguen sumidos en atolladeros de deuda igualmente desalentadores. A su juicio, “la tensión financiera provocada por un exceso de endeudamiento de los gobiernos y las consecuencias inflacionistas que acarreará la respuesta política podría ser la razón clave que haga subir el precio del oro a largo plazo”.