No la tienen fácil

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Arca

El pasado 17 de noviembre, el Deutsche Bank anunció que próximamente dejará de actuar como intermediario en el mercado de CDS (Credit Default Swap) sobre deuda corporativa y títulos soberanos individuales para concentrarse en la intermediación de CDS de índices de deuda.

Como es un hecho sabido los inversionistas institucionales usan estas pólizas de seguro contra insolvencia de bonos, no sólo para cubrir sus posiciones en títulos de deuda, sino también para apostar a la dirección en la que se moverán los mercados de bonos si se producen noticias que pueden cambiar las percepciones que el colectivo tiene sobre la capacidad de pago de los emisores de deuda.

El mercado de CDS tuvo sus comienzos en 1998, con un volumen muy discreto de transacciones, pero llegó a alcanzar máximo de valor nocional (montos asegurados) de 32 billones de dólares en el año 2007, según estimaciones del Banco de Basilea.

Lamentablemente, estos instrumentos tuvieron un rol protagónico muy negativo en la Crisis Financiera del 2008, donde quedó de manifiesto que los grandes bancos internacionales tomaban posiciones en estos instrumentos sin aportar suficientes colaterales para dar soporte al riesgo asumido. En este contexto, colaterales son simplemente niveles robustos de capitalización bancaria.