"No hemos causado esta crisis"

En una imagen que quedará para el recuerdo de la gestión alternativa, cinco pesos pesados de los hedge funds han declarado ante el Congreso de EEUU. George Soros, John Paulson -gestor de Paulson & Co-, Kenneth Griffin de Citadel, James Simons de Renaissance Technologies y Philip Falcone, responsable de Harbinger Capital, asistieron ayer al comité de Supervisión y Reforma en la Cámara de Representantes para hablar de su papel en la actual crisis financiera.Y los cinco dieron una contestaciónclara: 'No la hemos causado'.

Mucho se ha acusado a los hedge de ser los causantes de todos los males económicos que arrastra el sistema financiero estos últimos meses por su desregularización pero Griffin se mostró contundente y afirmó que 'el actual tsunami lo han provocado las instituciones financieras como los bancos', enfatizó, 'que están regulados'.

Según informa Cinco Días, Simons fue más específico y señaló la culpa es de los reguladores que se desentendieron de su labor con respecto a la banca de inversión, es decir la SEC, los credit default swaps (CDS o derivados de crédito) y las agencias de crédito por calificar benévolamente productos que han resultado ser tóxicos. Paulson, uno de los gestores que antes vio la emergencia de la crisis actual y que más beneficio ha sacado de ella, explicaba que desde hace años desconfía de las agencias de calificación y sus veredictos sobre los activos ligados a las hipotecas, y que por ello su fondo sigue en beneficios.

Antes que ellos comparecieron expertos universitarios, y algunos de ellos señalaron que por su tamaño y el papel en los mercados, los hedge funds pueden ser la fuente de riesgos sistémicos. Soros y Simons aceptaron este escenario sin dar demasiados detalles y Paulson optó por una postura maximalista al explicar que cualquier institución altamente apalancada, como han estado los bancos, presenta riesgos. 'Creo que los requisitos para el apalancamiento en el sistema financiero tienen que ser más duros', sentenció.

Simons y Soros se mostraron partidarios de una mayor regulación y transparencia en el sector, que fue abrazada con más reticencias por el resto de panelistas. Griffin observó que presentar más información a las autoridades no podía significar que esta fuera pública pues sería como 'dar a conocer la fórmula de la Coca-Cola'.