“No hay motivos para encerrarse en un búnker: hay oportunidades de inversión”, según Saxo Bank

Kamil Molendys, Unsplash

"No hay motivos para encerrarse en un búnker: ahí fuera hay oportunidades de negocio". Así al menos lo cree Steen Jakobsen, economista jefe de Saxo Bank, quien considera que, a pesar del actual escenario de volatilidad e incertidumbre, existen muchas oportunidades de inversión, como las que a su juicio representan las operadoras de telecomunicaciones o los bonos municipales que ofrecen un elevado interés.

 

En opinión de este experto, la renta variable está barata, lo que no significa que pueda caer aún más. De hecho, Jakobsen espera un nuevo retroceso bursátil de entre el 15% y el 20% para este año que, a su entender, “no será catastrófico”. Esta nueva caída de las cotizaciones “será la señal para que los políticos celebren un nuevo cónclave del que salgan las medidas reales para salir de la crisis”, asegura.

 

“Todo lo que puede ir mal, va mal: esa es la definición de una tormenta perfecta. La que viviremos en 2012 provocará que este sea un año de grandes cambios, que no necesariamente serán para peor”. Con esta frase el economista jefe de Saxo Bank resume lo que, a su juicio, será un año de recesión provocado por la política de desapalancamiento que están llevando a cabo los países desarrollados. “Una vez tocado fondo, todo irá a mejor”, asegura el experto.

 

En opinión de Jakobsen, la evolución de la economía europea seguirá viéndose muy condicionada por la crisis de deuda. “Las políticas de disimular y alargar la situación no aportan nada. En años anteriores, el estímulo fiscal se podía utilizar; ahora ya no”, señala Jakobsen. Esto no quiere decir, sin embargo, que la austeridad sea el único elemento al que tiene que agarrarse Europa. “Si no se crece, la situación va irremediablemente a peor”, apunta.

 

En este sentido, el economista jefe de Saxo Bank considera que Europa carece de una estrategia clara. “La UE no ha hecho nada más que bonitas presentaciones en PowerPoint” que, a su entender, son vistas por parte de agencias de calificación como S&P con recelo, ya que éstas “no cuadran con las cuentas”.