No baje la guardia: estos son los peligros que deberán sortear los emergentes en los próximos meses

YerlanSyzdykov
Pioneer Investments

Buenas noticias para los emergentes: son de los principales beneficiados del crecimiento sincronizado en todo el mundo. Así lo cree Yerlan Syzdykov, responsable adjunto de países emergentes de Amundi y gestor del Pioneer Funds - Emerging Markets Bond, calificado como Blockbuster y Consistentes Funds People.

El experto destaca que el estado de salud de las economías emergentes ha mejorado notablemente en los últimos años. Para empezar, subraya la salida de recesiones particularmente profundas de dos de las grandes economías de este universo, Rusia y Brasil. Aunque el panorama no es tan optimista para los otros grandes países emergentes, el experto comenta que “la fotografía es bastante benigna”. Así, aclara que el crecimiento de India se desacelerará en 2018, pero aun así seguirá siendo de los emergentes con mayor crecimiento (7,7%). En cuanto a China, comenta que “el entorno macro se mantendrá bastante estable, incluso podría sorprender positivamente con su crecimiento para el año que viene”.

La otra gran idea que quiere resaltar el experto es que la mayoría de países del universo han sido capaces de reducir los desequilibrios del pasado, por lo que ahora presentan déficit por cuenta corriente más sanos. En cambio, piensa que todavía hay motivos para ser cautelosos con los balances fiscales: “Aunque descartamos que la situación se vaya a deteriorar rápidamente, obviamente los déficit fiscales siguen deteriorándose en algunas economías, incluyendo Brasil o Argentina. Esa posición fiscal es tolerable si al menos siguen creciendo”. En la parte del tipo de cambio, Syzdykov observa que las monedas emergentes todavía están entre un 25% y un 30% por debajo de sus máximos. “Esto significa que estos países están en una posición más saludable ya que hay menos presión sobre sus cuentas corrientes y siguen siendo competitivos”.

En términos de política monetaria, Syzdykov destaca que los bancos centrales emergentes han engordado las reservas en los últimos años y que disponen de herramientas de sobra para mantener la inflación bajo control, salvo algunos casos muy contados: “La situación de híper inflación en Venezuela, una inflación todavía alta en Argentina y la inflación turca, que ha sido más elevada de lo esperado debido a la devaluación de la lira. Exceptuando estos casos creo que, en general, hay un sano entorno desinflacionario en torno a los países emergentes”, concluye el gestor.

Múltiples frentes abiertos

A pesar de este contexto aparentemente favorable, el gestor advierte de que el riesgo político sigue siendo elevado: “Puede que hayamos disfrutado de un poco de calma en los últimos meses, pero el año que viene vuelve a comenzar un ciclo electoral en las principales economías emergentes: México, Brasil, Colombia, Sudáfrica en diciembre… Los cambios que se produzcan como consecuencia de estos procesos podrían tener un impacto potencialmente grande en términos de políticas”, alerta el experto.

Syzdykov señala a EE.UU. como segunda gran fuente de riesgos para los emergentes . “Esos riesgos se pueden transmitir principalmente a través del canal del comercio. La renegociación de NAFTA es un buen ejemplo del tipo de políticas que quiere hacer Trump, con impacto sobre los emergentes y, en general, sobre el comercio global”, afirma el gestor. Éste añade que es posible que “los inversores se hayan olvidado un poco de estos riesgos”, pero que deben tenerlos muy presentes. Por seguir con el ejemplo de México, Syzdykov explica que si no saliera adelante la renegociación del tratado de comercio, probablemente se volvería al acuerdo anterior que mantenían EE.UU. y México y el impacto negativo para la economía mexicana “podría prolongarse durante los próximos cinco a siete años, ya que supondría una carga significativa sobre el PIB mexicano”.

Sin moverse de EE.UU., otro peligro potencial es que la Reserva Federal sea más agresiva de lo esperado con sus políticas monetarias. Syzdykov aclara que, si se analiza el impacto de ciclos de subidas anteriores sobre el mundo emergente, se puede concluir que “si los tipos suben en EE.UU. por buenas razones, no tienen un efecto masivo sobre los mercados emergentes”. En este sentido, afirma no sentirse preocupado por este ciclo de subidas, “dado de la Fed ha sido muy, muy prudente en su implementación”.

Dicho esto, la cuestión que sí preocupa al responsable es “la retirada global de la liquidez por parte de los bancos centrales (Fed, BCE, BoE) va a ser más importante, porque reducirá el número de oportunidades disponibles en el mercado”. Cree que se notará particularmente “en la búsqueda del carry, que es lo que más impulsa a los mercados, especialmente para el caso de los activos que ofrecen rendimientos más elevados”.

Otro factor de riesgo que preocupa a Syzdykov es las relaciones entre Turquía y la UE. Esta cuestión tiene varios ángulos para el responsable: por una parte, el país mantiene importantes tensiones geopolíticas con sus vecinos del este y una situación política compleja en casa, mientras que, por otra, la crisis de los refugiados también está influyendo en las relaciones que mantiene Turquía con varios países europeos. Frente a estas observaciones, el experto destaca que el crecimiento turco se ha estado acelerando, “y esto ha tenido que ver con que el Gobierno ha impulsado un paquete muy bueno de estímulos, que está ayudando a fortalecer a los bancos turcos y a que estos hayan empezado a prestar dinero otra vez a las PYMES”. Por tanto, considera que “Turquía presentará una buena trayectoria de crecimiento el año que viene”.

¿Y las valoraciones?

“Las valoraciones están ajustadas según sus estándares históricos, eso está claro. Sobre una base relativa, quizá el mercado todavía tenga algo de valor, especialmente el crédito emergente”, manifiesta el responsable. Éste calcula que hay margen para que los diferenciales se estrechen más, pero lo cifra en torno a los 20 puntos básicos.

Además, ve menos probable que el mercado llegue a máximos históricos que se materialice el riesgo de una Fed más agresiva. Lo explica así: “Nuestro escenario es que la Fed subirá los tipos una vez en lo que queda de año y tres veces el año que viene. Pero si Trump consigue sacar adelante una interpretación agresiva de su reforma fiscal, podría subir a cinco las subidas de tipos para el año que viene”. De materializarse este escenario, el experto vaticina que “los tipos de los treasuries se ajustarán muy rápidamente, y esto podría causar un traspié en los emergentes; a su vez, podríamos esperar reembolsos y, por tanto, se podrían ensanchar los diferenciales”, concluye.