Newton (BNY Mellon): “El entusiasmo que ha habido por comprar deuda argentina ha sido excesivo”

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Argentina ha vuelto a los mercados de renta fija. Su caso ha sido muy peculiar. Se trata de un país que llevaba fuera de los mercados internacionales desde el default de 2001 y que, a finales de abril, emitió deuda por valor de 16.500 millones de dólares, principalmente para amortizar esos bonos que habían quedado en situación de impago. El cambio de actitud por parte del gobierno argentino fue muy bien recibido por los inversores y la demanda de suscripciones superó con creces la oferta, hasta alcanzar los 68.000 millones de dólares. Sin embargo, esto no significa que Argentina haya convencido a todos los inversores. Ni mucho menos. Muchos gestores se han mostrado muy críticos con el país. Primero fue Scott Fleming, gestor de Kames Capital, quien afirmó no querer deuda argentina. Los últimos, Trevor Holder y Carl Shepherd, gestores de renta fija de Newton (boutique de BNY Mellon IM).

“En nuestra opinión, el entusiasmo ha sido excesivo, ya que no hay que olvidar que Argentina mantiene una calificación crediticia de B, es decir, inferior al grado de inversión. Aunque aplaudimos los avances registrados hasta la fecha por Argentina, queda mucho por hacer y el país debe aprobar un duro programa de consolidación fiscal”. Y debe hacerlo en un entorno en el que Brasil, el principal socio comercial de Argentina, se enfrenta a una grave crisis interna, subrayan Holder y Shepherd. Además, cerca de dos tercios de la deuda argentina está denominada en dólares estadounidenses, por lo que cualquier nueva depreciación del peso argentino podría restringir la capacidad del país para repagar tanto su deuda actual como las nuevas emisiones, concluyen. Más interesante les resulta la deuda emitida por otros países de Latinoamérica. Tan es así que, a principios de año, añadieron duración en deuda de Perú y Colombia denominada en moneda local para su fondo BNY Mellon Global Dynamic Bond.