N+1 trae a España su inversión de estilo capital riesgo a través de un FIL

N+1 acaba de registrar en la CNMV un nuevo fondo de inversión libre que invertirá con la misma estrategia que su sicav irlandesa EQMC que, siguiendo técnicas de capital riesgo, invierte en compañías cotizadas en Europa. El nuevo FIL, que comparte el nombre con el vehículo irlandés, buscará invertir en entre 8 y 12 compañías cotizadas europeas, en las que los gestores toman participaciones minoritarias significativas y ejercen como inversores activos en la misma. "Entramos en las compañías para apoyar a la dirección en procesos de creación de valor, promoviendo movimientos corporativos y apoyando en la definición estratégica y la adaptación de sus estructuras y negocios”", explica Jacobo Llanza, gestor del fondo (en la foto).

 

La sicav irlandesa lleva en funcionamiento desde hace cinco años y ahora la gestora ha querido traer su estrategia a España para facilitar la entrada de inversiones institucionales españoles que prefieren invertir en vehículo UCITS. La sicav cuenta con un patrimonio de 120 millones de euros y las previsiones de los gestores de N+1 son que el fondo español vaya creciendo al mismo ritmo. Su objetivo de captación es de entre 250 y 300 millones de euros a tres años y, una vez alcanzado ese volumen, se plantearían cerrarlo a nuevas inversiones.

 

La idea es gestionar ambos productos en paralelo, con las mismas inversiones y distribución de la cartera. Los gestores han preferido optar por esta estructura y no crear un master-feder por temas de comisiones en cascada y para otorgar de mayor transparencia el vehículo español.

 

En nuevo fondo de inversión tendrá liquidez semestral y nace con dos clases de acciones. La clase A tiene una inversión mínima inicial de 1 millón de euros, con unas comisiones de 1,6% de gestión y del 15% de resultado. En la clase B, la inversión mínima es de 100.000 euros, con comisiones del 2% y el 15%, respectivamente.

 

La cartera de la sicav irlandesa está invertida principalmente en Alemania, con un 65% el patrimonio y tiene inversiones también en los países nórdicos (10%), Reino Unido (17%) y la Península Ibérica (10%). Las compañías británicas e ibéricas que tienen en cartera son empresas con escaso negocio local. "Gestionamos de manera muy flexible, tanto en términos geográficos como sectoriales", explica Llanza. "Los únicos dos sectores en los que no invertimos por decisión propia son el financiero y el inmobiliario". En 2010, la sicav obtuvo una rentabilidad del 30%.