Movimientos de carteras: el interés de los inversores por la renta fija emergente aumenta

foto
Hernán Piñera, Flickr, Creative Commons

El interés de los inversores por la renta fija emergente está aumentando. El volumen de preguntas de los clientes a las gestoras se está incrementando de manera muy significativa, lo cual se está viendo reflejado en un (por ahora tímido) reposicionamiento de las carteras hacia esta clase de activo. Gonzalo Rengifo, director general de Pictet AM en Iberia y Latinoamérica, observa que la deuda de emergentes, tanto soberana como crédito, están empezando a llamar la atención de los inversores institucionales, más aún tras el buen comportamiento mostrado por este segmento de mercado. El motivo parece claro: la renta fija emergente se ha convertido en la única clase de activo en el mercado de bonos que no presenta un riesgo tan asimétrico. Esta clase de activo te permite aspirar a unas rentabilidades de entre el 5% y el 10% con unos drawdowns limitados, de aproximadamente un tercio de ese potencial de revalorización. Pero… ¿qué factores están desencadenando ese repentino interés de los inversores por la renta fija emergente que están percibiendo ya las gestoras internacionales? Lo que dicen las gestoras se puede resumir en dos puntos:

El primero hace referencia a la evolución del sector exterior de todas las economías emergentes, excluyendo China, para así evitar la distorsión de los volúmenes. Durante años se ha estado argumentando que la ralentización económica de China estaba exportando una crisis a los mercados emergentes. Es cierto que el saldo comercial de las economías emergentes en 2007 estaba en superávit y en 2013 cayó a déficit, pero a partir de ese año, especialmente desde la segunda mitad de 2015, las exportaciones de los países emergentes supera claramente a las importaciones. Ya no se puede decir que China esté exportando una crisis. Los países emergentes ya exportan más que importan y, por tanto, empiezan a tener un superávit comercial que actualmente está en máximos (15.000 millones de dólares).

Esto guarda una gran relación con la estabilización de los flujos de capital hacia las economías emergentes, una situación que ya ese está produciendo. Si se exporta más que se importa y se estabilizan los flujos de capital, empiezas a tener una situación muy favorable porque las economías disponen de más reservas de divisas, lo que históricamente ha tenido una correlación prácticamente perfecta con el comportamiento de la renta fija emergente en divisa local. Ese es uno de los primeros argumentos que explican el renovado interés por esta clase de activo.

El segundo tema importante que explica el porqué la clase de activo está ganando interés es una variante importada. Todo el mundo se centra en lo endeudadas que están las economías emergentes y en que el crecimiento del crédito ha sido excesivo. Se confunde deuda con crecimiento del crédito. Una cosa es el endeudamiento, que ha crecido mucho desde el año 2000, y otra crecimiento del crédito, que se ha ido ralentizando desde el año 2010. Cuando a una economía le estás restringiendo el crédito se resiente. Pero cuando lo que estás haciendo es ralentizar el ritmo de aumento del crédito, suele generar una recuperación de la demanda no esperada, que es precisamente lo que empieza a verse. Podemos asistir a un crecimiento económico en los emergentes del 3,5% o incluso superior. Cuando los mercados emergentes comienzan a crecer a mayor velocidad que los desarrollados y el diferencial de crecimiento aumenta, la renta fija emergente lo hace bien.

Parece claro que el entorno para los emergentes ha mejorado. Según el índice propio que elabora Goldman Sachs AM, el GS EM Financial Conditions Index, que refleja las condiciones de saneamiento financiero en mercados emergentes en base a varias variables (acciones, divisas, tasas de default entre otras), estaríamos en unas condiciones similares a las vistas en 2011, y en contraste marcado con los niveles de dificultad financiera que han prevalecido en los últimos años. “En parte, esto refleja la continua bajada de tipos a largo plazo en mercados desarrollados, unido al hecho de que varios bancos centrales emergentes han utilizado este periodo de condiciones mas benignas para reducir tipos”. Los economistas de la entidad continúan viendo margen de maniobra para más bajadas de tipos en los mercados emergentes, más claramente en Rusia y Brasil, pero también en Turquía, Indonesia, India y en algunos países de Asia, donde los tipos de interés ya están en niveles bajos.

“Para la mayoría de los mercados emergentes, estas condiciones financieras más ventajosas puede servir de colchón para un menor crecimiento económico en los mercados desarrollados como consecuencia del Brexit. Esta mejora significativa en las condiciones financieras de los mercados emergentes en los últimos seis meses se ha trasladado en un impulso positivo para la actividad en estos países desde marzo de este año”. Esto también se está produciendo en China. Según Luca Paolini, director de estrategia de Pictet AM, “la actividad económica en el país está estabilizándose, respaldada por las recientes medidas de estímulo fiscal y monetario. Su mercado de vivienda está acelerándose, especialmente en ciudades de primera categoría. Aunque el renminbi se ha llegado a depreciar a mínimos de cinco años frente al dólar las salidas de capitales han sido comedidas”.

En el resto de economías emergentes la estabilidad China y expectativas de que la Reserva Federal mantenga invariable su política monetaria deben respaldar el crecimiento a corto plazo. Además se han reducción presiones inflacionistas, lo que puede incitar a revertir políticas monetarias restrictivas o reducir tipos de interés. A ello se añade que algunos países están incrementando gasto, como Corea del Sur, que planea un paquete de estímulo fiscal de más de 20 billones de KRW (17.000 millones de dólares). Otro acontecimiento positivo es que India está tratando de aprobar una ley de reforma fiscal antes de lo esperado. Las acciones emergentes están baratas en relación con su historia y respecto a mercados desarrollados –en precio/beneficios esperados cotizan con descuento de hasta 25% respecto al índice mundial MSCI World Index.