Morgan Stanley IM lanza un fondo de renta variable japonesa

Kamil Molendys, Unsplash

Morgan Stanley Investment Management (MSIM) acaba de anunciar el lanzamiento del fondo Morgan Stanley Investment Funds (MS INVF) Japanese Equity. El fondo adopta un método de selección de valores que busca invertir en compañías japonesas de calidad e infravaloradas que cotizan con un descuento sustancial en relación a su valor.

MSIM también anunció el nombramiento de Hisayoshi Takahashi como director ejecutivo y gestor senior del fondo del equipo de renta variable japonesa. Takahashi, que trabajará con el gestor Arthur Pollock y el resto del equipo, proviene de Aizawa Securities y tiene 27 años de experiencia. “La economía japonesa se está recuperando de forma generalizada de una recesión muy profunda” comentó Pollock, convencido de que la renta variable nipona sigue siendo muy barata y que hay numerosas oportunidades en el mercado.

El equipo utiliza un proceso contrarian, que se basa en utilizar análisis independiente para identificar y comprar una cartera de títulos concentrada, en la que tenga un elevado nivel de convicción. Este equipo también tiene a su disposición los recursos globales de MSIM, que llevan invirtiendo en Japón desde finales de los años 80.

El equipo de inversión aplica filtros cuantitativos y cualitativos a un universo de unas 950 empresas con una capitalización bursátil de más de 400 millones de dólares en el momento de la compra. En su metodología, es básico conocer a los directivos de las empresas para poder estimar el valor y su potencial. El análisis de la empresa incluye una evaluación de la franquicia del negocio, el sector y la experiencia de los directivos y su capacidad financiera. La cartera del fondo está diversificada y suele tener entre 50 y 70 valores diferentes, con un peso en el fondo de entre un 1% y un 5%. El peso de cada uno se decide en función el nivel de convicción del equipo, en vez de guiarse por los índices de referencia.

El gestor suele mantenerse en un valor durante un periodo que oscila entre los tres y cinco años y la cartera suele tener una rotación de entre el 30% y el 40% cada año.