En el segundo trimestre del año, la sexta entidad estadounidense obtuvo un beneficio de 563 millones de dólares, frente a los 78 millones de pérdidas que registró en el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, el banco se quedó por debajo de las expectativas de los analistas que esperaban unos mejores resultados, incluso en ingresos, que se vieron reducidos en un 24% hasta los 7.000 millones de dólares.
Respecto a los resultados de Global Wealth Management, los ingresos netos fueron de 3.300 millones de dólares frente a los 3.400 millones del mismo periodo del año anterior. El margen antes de impuestos fue de 12%, que incluyen los ingresos brutos de las operaciones continuadas y los beneficios brutos también discontinuados relacionados con las operaciones por la venta de Quilter, que se elevaron a 420 millones de dólares después de la participación no controlada de Citigroup.
Los ingresos por asset management fueron de 1.900 millones de dólares frente a los 1.800 obtenidos en el mismo trimestre de 2011. Los ingresos fuera de Estados Unidos fueron de 976 millones, lo que supone un descenso frente a los 1.200 registrados el año anterior, lo que se debe a la reducción de las comisiones y los honorarios debido a la menor actividad de los clientes, subraya la entidad.
El total de activos bajo gestión de los clientes fue de 1.7 billones de dólares al final del trimestre. De los 16,934 representantes de la entidad, a cierre del segundo trimestre alcanzaron una facturación promedio anual de 775.000 dólares, mientras que el total de activos de clientes por representante fue de 101 millones.
Asset Management
En gestión de activos, la entidad reportó unos ingresos brutos de 43 millones de dólares frente a los 168 obtenidos en el mismo trimestre del año anterior. Los beneficios cayeron a los 456 millones frente a los 636 de 2011 debido a que el negocio tradicional de asset management se vio principalmente afectado por las pérdidas en la banca comercial.
Los activos bajo gestión a 30 de junio eran de 311 millones de dólares frente a los 296 millones de 2011, un incremento que se debe en parte a las entradas de clientes en los fondos de Morgan Stanley y a las entradas de liquidez, en parte compensado por la depreciación del mercado. El negocio registró fuertes flujos netos de 13.100 millones en el trimestre, incluidos 4.500 millones relacionados con la conversión de los saldos de los clientes MSSB en fondos de liquidez.
O.G.