Monedas emergentes

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Cedida

La crisis financiera, ya transformada en crisis económica, está afectando más duro en los países desarrollados que en los llamados emergentes. Los motivos son varios, entre ellos, el haber utilizado las entidades financieras locales productos más sencillos les ha protegido de verse involucrados en la vorágine del “suprime”. Esto último no implica el que la crisis no se vaya a sentir, pero será mas suave que en el exterior.

La gran diferencia con las crisis anteriores está en unas economías internas mucho más fuertes, con unas clases medias más amplias, con mayor poder de consumo, y sobre todo, con un nivel de reservas mayores y de deuda externa mucho menor. Estas características muestran muy bien la realidad de los países asiáticos, pero también algunos de nuestra región.

La gran duda que tienen todos los servicios de estudios de los principales grupos financieros, así como de los entes multilaterales, es si vendrá un periodo de inflación en un futuro cercano, y sobre todo, como podrá afectar a las monedas de los países desarrollados. Principalmente en Estados Unidos, pero también en menor medida, los miembros de la Unión Europea, han bajado fuertemente sus tipos de interés y puesto en circulación cantidades enormes de dinero. Antes o después esa deuda habrá que pagarla, y en el momento que el “efecto refugio” se elimine, los bancos centrales tendrán que subir los intereses para financiar sus obligaciones.

El dólar ha funcionado como moneda refugio a lo largo de la crisis, cuando todo sonaba a riesgo, y solamente se quería colocar el dinero en bonos del tesoro, principalmente americanos. Las últimas semanas ha comenzado a perder fuerza, una vez los factores de riesgo han dado señales de disminuir. Es muy posible, que aunque con altibajos, la tendencia sea negativa en el medio y largo plazo,

En nuestra opinión, los indicadores principales que nos van a señalar que se está dando la vuelta son tres: el primero, que los bancos empiecen a prestar de nuevo; que los diferenciales (“spreads”) entre los tesoros americanos y los corporativos tanto de primer nivel, como de alto rendimiento, se vayan reduciendo; y por último, que el “VIX” o índice que mide la volatilidad de los distintos mercados, baje de valor. Los dos últimos están ya dando muestras de mejora, el primero, aún no está nada claro. En cualquier caso, como los mercados siempre se adelantan a las realidades, ya hay inversionistas comenzando a tomar posiciones en aquellos instrumentos que se piensa puedan recuperar más claramente. Entre ellos, se empieza a notar una salida del dólar hacia otras monedas, pero curiosamente no se están dirigiendo al Euro o al Yen, sino a monedas emergentes y de aquellos países relacionados con producción de materias primas. Las monedas de países asiáticos, como el Won de Corea, la Rupia indonesia o incluso el Yuan Chino van a ser beneficiados. Pero vemos también mucho valor en aquellas naciones con unos fundamentales más sólidos, como Australia, Canadá, y Nueva Zelanda.

En la región vemos una recuperación importante en las economías de Brasil, Chile, Perú y posiblemente Colombia, que puede llevar a sus mercados bursátiles a subir fuerte una vez la situación esté más tranquila. También sus monedas se podrían estabilizar e incluso subir ligeramente contra el dólar. Mucho va a depender de su estabilidad política en los próximos años. Sin embargo, en Venezuela, Ecuador, Bolivia y Argentina, no lo tenemos tan claro, ya que si la crisis económica dura más de lo previsto, sus finanzas públicas no van a poder aguantar y pueden verse obligadas a no cumplir con sus compromisos de pago como ya han hecho en el pasado.

La región del mundo en la que actualmente estamos menos cómodos invirtiendo es Europa, vemos que no están actuando con contundencia contra la crisis, y además carecen de un mensaje común. Estados Unidos saldrá antes del hueco, aunque con menor poder económico y político que antes. Y en cambio, las dos principales economías asiáticas, China e India, y Brasil pueden sacar mucha ventaja de la misma y ganar terreno e influencia a nivel mundial. Es por ello que llevamos tiempo tomando posiciones en sus mercados bursátiles, y pensamos que cualquier toma de ganancias de los inversionistas puede dar un punto de entrada para aquellos que quieran colocarse a largo plazo.