México pierde 10.000 millones de dólares en capital golondrino

Una de las razones a las que se atribuye esta perdida es al efecto contable originado por la depreciación del peso, que en los últimos dos meses ha presentado una volatilidad constante llegando a cotizar por arriba de los 14 pesos por dólar, un 18,39% por debajo de los niveles de registrados en julio. Pero no hay duda de que independientemente del tipo de cambio, los capitales golondrinos redujeron su participación en el total del papel gubernamental de 26,1% a 24,4% en los últimos quince días de septiembre, acción que Juan Carlos Aldrete, gerente de estrategia de tipo de cambio de Banorte-IXE, atribuye al “incremento en la aversión al riesgo por la desaceleración económica de Estados Unidos y los problemas de deuda soberana de la euro zona” y con una postura similar, Deborah Riner, economista de la Cámara Americana de Comercio, afirmó que “esta salida tiene por objetivo la búsqueda de destinos más seguros y que ofrezcan mayor liquidez, aunque esto signifique perder rendimientos porque México mantiene una tasa de fondeo de 4,5 por ciento, mientras que en el vecino país del norte es de cero.”

A pesar de que las autoridades monetarias, lideradas por Agustín Carstens, han aceptado que la salida de capitales es un riesgo para el país, en su ultima reunión el pasado viernes decidieron no establecer algún tipo de control como se hizo en Brasil, ya que “La Junta de Gobierno considera que la postura actual de la política monetaria es conducente a alcanzar el objetivo permanente de inflación de 3 por ciento” manteniendo la tasa de interés interbancaria en un 4,5%.

Se conoce como capital golondrino al dinero proveniente de la inversión extranjera en valores gubernamentales como los Certificados de la Tesorería de la Federación o los Bonos de Desarrollo del Gobierno Federal. 

Puede consultar el comunicado de prensa de Banxico en este link.