El primer mes del año 2011 se presentó desfavorable para los fondos de inversión mexicanos. Las mayores expectativas inflacionarias, impulsadas por el aumento de los precios de las materias primas y en especial aquellos del sector agrícola, trajeron un cambio en las expectativas de los inversionistas.
Según datos proporcionados por www.fundpro.com, las sociedades de inversión que invierten en acciones mexicanas sufrieron pérdidas del 3,38% en enero, medidas por el índice Fund Pro Acciones México que pondera el rendimiento de los principales fondos de esa categoría, acompañando el desempeño del índice IPC de la Bolsa Mexicana de Valores que registró una caída del 4,07% en el mes.
Sin embargo, en el segmento hubo una cartera que logró mantenerse en positivo. Se trata del fondo GBMV1B, de la operadora GBM, especializado en la inversión en acciones de la pequeña y mediana empresa, que logró un rendimiento efectivo mensual del 0,35% gracias a su fuerte exposición en acciones de emisoras como Gigante, Fragua y Geupec, entre otras.
Los mayores rendimientos en el mes correspondieron a los fondos de acciones orientados al mercado europeo. Las noticias en torno a la ampliación del Fondo de Rescate de la Unión Europea y la fortaleza del euro frente al dólar impulsaron los mercados bursátiles de la región, destacando España e Italia con subidas del 9,6% y 9,3% respectivamente.
Los fondos S-EUROV B, de Impulsora de Fondos Banamex, y BBVAE50 PV, de BBVA Bancomer, lideraron el segmento con rendimientos del 4,15% y 4,00%, en cada caso.
Por su parte, entre los fondos que invierten en instrumentos de deuda de emisores nacionales los rendimientos estuvieron signados por la subida de los tipos de interés. Los mayores rendimientos correspondieron a dos carteras de la operadora ING, INGCORP BOE1 y ING-30 B, con rendimientos efectivos del 1,53% y 1,25% en el mes, respectivamente.
Entre los fondos de deuda internacional, los fuertes movimientos que afectaron los tipos de cambio en el mes donde el peso se apreció un 2,0% frente al dólar y se depreció un 1,3% ante el euro, fueron determinantes en el rendimiento de las carteras. El líder del segmento fue STBRZ-1 B1, de Gestión Santander, una cartera que invierte en instrumentos de emisores brasileños, con una rentabilidad efectiva del 3,87%.