Mercer: la indiferencia ante el cambio climático costará a los institucionales 2 billones en 20 años

Según el nuevo estudio llevado a cabo por Mercer y un grupo formado por los principales inversores institucionales a nivel mundial, los continuos retrasos en los cambios de política con respecto al cambio climático y la falta de una coordinación internacional podrían costar a los inversores institucionales 2 billones de dólares en las próximas décadas. En el periodo, también podría tener  un 10% de contribución en el riesgo de las inversiones.

“El cambio climático conlleva numerosas implicaciones en los patrones de inversión, rentabilidad y riesgo. Los inversores institucionales deberían considerar elementos a largo plazo, como el cambio climático, en sus estrategias de inversión”, explica Ignasi Puigdollers, socio responsable del área de inversiones de Mercer. Los activos sensibles al cambio climático incluyen infraestructuras, capital riesgo, sector inmobiliario, terreno maderero, terreno agrícola, carbón y el sector centrado en la sostenibilidad y la eficiencia/energía renovable.

El estudio El cambio climático, implicaciones para la estrategia de inversión, analiza el impacto potencial del cambio climático en las carteras de inversión, identificando una serie de posibles escenarios que se producirían hasta el año 2030. El informe resalta una serie de pasos que los inversores institucionales deberían considerar en su estrategia de inversión.

El estudio utiliza un marco que puede servir a los inversores institucionales para ampliar sus conocimientos de los riesgos relacionados con el clima y las nuevas oportunidades que pueden surgir entre las clases de inversión y entre las diferentes zonas geográficas. Mercer ha creado un marco de referencia al que denomina TIP y que maneja estas variables: el porcentaje de inversiones en tecnologías de baja emisión (T), el impacto en el medioambiente (I) y el coste de las emisiones que resulta del desarrollo de políticas mundiales (P) en cuatro posibles escenarios de consecuencias del cambio climático. Algunas de las conclusiones muestran que en el año 2030, el cambio climático aumentará la incertidumbre de los inversores institucionales a largo plazo y necesita ser gestionada de manera más proactiva; las oportunidades de inversión en tecnología de baja emisión podría alcanzar los 5 billones de dólares; el coste del impacto en el medioambiente, la salud y la seguridad alimentaria podría exceder los 4 billones de dólares; los cambios en las políticas climáticas podrían aumentar el coste de las emisiones de CO2 en 8 billones de dólares.

El estudio también concluye que aumentar las inversiones “sensibles al efecto del cambio climático” ayudaría a mitigar los riesgos y a captar nuevas oportunidades. Así, considera que el compromiso con los responsables de elaborar las políticas es crucial para los inversores institucionales para gestionar los posibles costes de retrasos o descoordinación en la aplicación de la política climática. Para Mercer, el desarrollo de políticas locales también origina nuevas oportunidades de inversión y riesgos que deben analizarse continuamente. En este contexto, EEUU y China y el este de Asia se perfilan como los líderes en inversiones en tecnología de baja emisión y mejoras en la eficiencia en las próximas décadas.

El lanzamiento de este estudio y del marco TIP de Mercer ha sido un proyecto en colaboración con 14 inversores institucionales a nivel mundial. Los participantes incluyen: AP1 (Suecia), APG (Países Bajos) , AustralianSuper (Australia), British Columbia Investment Management Corporation (Canadá), British Telecom Pension Scheme (Reino Unido), CalPERS (Estados Unidos), CalSTRS (Estados Unidos), Environment Agency Pension Scheme (Reino Unido), Corporación de Inversiones del Gobierno de Singapur (Singapur), Sistema de Jubilación y Pensiones del Estado de Maryland (Estados Unidos), Fondo de Pensiones del Gobierno de Noruega (Noruega), Sistema Municipal de Jubilación de Empleados de Ontario (Canadá), PGGM (Países Bajos) y VicSuper Pty Ltd (Australia).