Matar alienígenas para relajarse

He estado esperando la salida de Call of Duty Black Opps II y del nuevo Medal of Honor para fortalecer el callo de ambos pulgares, así que, para no perder el tiempo, he volcado mis inquietudes en X-COM.

Al principio no lo veía muy claro porque, aunque no me canso de pregonar a los cuatro vientos que tengo una absoluta y total debilidad por la serie Command and Conquer (en especial a los primeros juegos antes de la serie Tiberium), me cuestan un poco los juegos de gestión y administración de recursos bélicos.

Otro de los puntos que me hizo recelar es la jugabilidad por turnos (cual partida de damas o batalla naval), ya que estoy muy acostumbrado a los shoot`em up, que te obligan a moverte continuamente y a responder ante los ataques y toma de decisiones de las diferentes ID según el título que juegues.

Así, pues, ya había emitido un juicio previo del juego (incluso había hecho una apuesta mental sobre lo que tardaría en relegarlo al fondo de la estantería de videojuegos en la categoría de “Cambiar aunque no te den nada por él”.

Je, je. Craso error, amigo mío.

Cómo podría definirlo… entretenido, adictivo, interesante, divertido. En fin, que el juego comienza dándote el mando de una fuerza compuesta por cuatro miembros y, en la fase introductoria, descubres que se está llevando a cabo una invasión alienígena en toda regla de la manera más evidente; dándote en los morros con unos pequeñazos flacuchos y cabezones de color gris, los cuales nada más vernos se lían a dispararnos.

Podemos mover por turnos a cada uno de nuestros efectivos para tomar posiciones defensivas o acercarnos al enemigo desde una mejor posición de tiro. Y escoger entre varias opciones como abrir fuego ante un enemigo cercano estando a la defensiva, disparar o lanzar una granada. Dependiendo de las habilidades y especialidades que vayan desarrollando cada uno de nuestros soldados, se pueden realizar otras acciones tan contundentes como lanzar un misil, granadas de humo, disparar en movimiento, mayor alcance, y hasta lanzar una sonda que revela lo que se esconde en las zonas no exploradas del mapa.

Una vez que realizamos los movimientos y seleccionamos las acciones que consideremos más adecuadas, les toca el turno a nuestros enemigos, los cuales utilizarán su turno de movimiento para coreografiar su ataque y acabar con nosotros.

Tenemos que tratar de tener nuestra estrategia lo más clara posible, ya que no se nos permite recuperar puntos de control en las misiones. Y una vez que dicha misión haya finalizado con victoria total, victoria parcial o derrota, se avanza dejando atrás los efectivos muertos y perdiendo el equipo y especialidades adquiridas por ellos, lo que obliga a gestionar el entrenamiento de cada uno de nuestros soldados y saber en qué contienda nos metemos y con quién. Podemos llegar a perder a todo un pelotón de veteranos con experiencia y quedarnos con reclutas que apenas saben apretar el gatilloP para las misiones más avanzadas.

Entre las misiones, tendremos que realizar mejoras en las instalaciones que ocupamos, ampliando las mismas y edificando nuevas dependencias que nos ayudarán a investigar la tecnología extraterrestre. El objetivo es poder desarrollar armas, trajes de combate, y aprender más sobre el enemigo para poder crear cuerpos de combate capaces de enfrentarse a los diferentes extraterrestres y sus habilidades (un fusilero no es contrincante para una sonda aérea artillada).

Hemos de estar pendientes de las solicitudes de ayuda de los países amigos para que sus niveles de emergencia no superen los límites y abandonen la coalición que dirigimos, perdiendo su ayuda en efectivos, tecnología, dinero y recursos en general. Además de ayudarles en situaciones de invasión, también hemos de proporcionarles tecnología y equipo (y todo cuesta dinero, que necesitamos para mejorar a nuestros grupos de combate).

Me dejo un montón de detalles y características del juego en el tintero; y sé además que este juego no será del agrado de todos (os repito que soy el primero en recelar), pero en este caso me he rendido y estoy disfrutando muchísimo (tal vez agradezco el no tener que ir todo el tiempo corriendo, saltando, disparando y apuñalando a todo lo que esté en mi campo de visión).

La semana que viene ya os contaré algo sobre Call of Duty Black Opps II.