En un momento en el que aumentan los temores sobre el crecimiento, ¿es la relajación cuantitativa la respuesta? “Los mercados están esperando que los bancos centrales apliquen una vez más políticas expansivas para tratar de paliar en la medida de lo posible la pérdida de impulso que está experimentando la economía”, afirman Keith Wade, economista jefe de Schroders, y Azad Zangana, economista para Europa, quienes no descartan que la autoridad monetaria europea pueda llevar a cabo nuevas operaciones de refinanciación a largo plazo (LTRO).
Tras actualizar sus previsiones macroeconómicas y su visión sobre la situación de Europa después de los últimos avances producidos en la última cumbre de la UE, ambos expertos aseguran en su informe de estrategia mensual que esperan que dichas iniciativas de relajación cuantitativa impulsen el apetito por el riesgo, si bien éstas “no ayudarán mucho a conseguir una recuperación sostenida de la economía”. En su opinión, el principal obstáculo es un sector bancario que “está en proceso de desapalancamiento y prefiere asignar el exceso de reservas a deuda pública en lugar de a nuevos préstamos”.
En este sentido, desde Schroders consideran que “una solución sería utilizar Quantitative Easing (QE) para comprar activos de los bancos y acelerar el proceso de desapalancamiento”. Revisando las condiciones que señalan que una economía ha reducido su nivel de endeudamiento y puede recuperar la senda del crecimiento, desde la gestora constatan que “Estados Unidos está mucho más avanzado en el proceso que la eurozona”, sobre todo teniendo en cuenta que “la periferia europea apenas ha empezado con este proceso”.
En este punto, Schroders afirma que la formación de un nuevo gobierno de coalición en Grecia significa que el país permanecerá probablemente dentro del euro este año, “aunque el riesgo de una salida simplemente ha sido pospuesto hasta 2013”. Por lo pronto, este retraso ha modificado las expectativas de crecimiento para la región este año, que desde la entidad han revisado al alza. No obstante, también ha afectado a las previsiones de cara a 2013, que en este caso empeoran.