Más de 30 fondos españoles tuvieron en 2010 su momento de gloria

No es frecuente encontrar un fondo de una gestora española en los primeros puestos de los rankings mensuales de rentabilidad. Según publica Expansión, de entre los casi 6.000 productos que se comercializan lo normal es que las principales posiciones las ocupen gestoras extranjeras. Su oferta de productos en mercados nicho o países exóticos les permite contar con el producto que brilla un mes. A pesar de todo, en 2010 una treintena de carteras de fondos españoles aparecieron en la clasificación mensual de los más rentables del año.

¿Cuál ha sido la clave del éxito de estos productos? Según el responsable de fondos de Gestiohna, Ricardo Sánchez-Seco, “más que a la pericia de los gestores, los resultados de la mayoría se explican por casos puntuales de mercado; casos derivados de invertir con un mandato de gestión orientado a la globalidad”. También destaca que en algunos casos, “se ve como los gestores españoles están aprendiendo a utilizar mejor las coberturas”, pero insiste en que son casos concretos. Un ejemplo de cómo aprovechar las circunstancias se dio en julio, cuando el éxito de los fondos españoles fue total.

Ese mes, 18 de los 20 puestos de la clasificación de rentabilidad los ocuparon carteras de entidades domésticas. Tras este dato hay una explicación: la contundente subida del Ibex35, que se revalorizó un 13,3%, el mejor julio en la historia del selectivo del mercado continuo. Con menor ímpetu la historia se repitió en diciembre, el segundo mejor mes del año para el Ibex (6,9%).

Si exceptuamos julio y diciembre, la aparición de los fondos españoles en el ranking de los 20 más rentables fue un goteo constante. Algunos de estos fondos se caracterizan, según explican los expertos, por su libertad a la hora de ser gestionados y la calidad de sus gestores. Es el caso de KutxaCrecimiento, que en septiembre logró un rendimiento mensual del 13,1%. Según destaca Victoria Torre, responsable de Producto y Análisis de Selfbank, este fondo se gestiona de forma particular, es un producto altamente volátil que busca sectores con altas tasas de crecimiento, nuevos sectores en expansión…; 2008 fue su año negro, con caídas muy superiores al índice, pero las compensó al año siguiente cuando se revalorizó el doble que su referencia.

También 2008 fue un mal año para otro de los fondos destacados, Okavango Delta, con una rentabilidad del 13,05% en marzo. Victoria Torre destaca que esta cartera se enmarca dentro de la inversión alternativa y puede invertir, al alza o a la baja, en cualquier tipo de activo, y con total libertad en su distribución. Sin olvidar la calidad de su gestor, José Ramón Iturriaga.

En este particular ranking aparecen otros fondos de categorías tradicionalmente reservadas a productos extranjeros como Caixa Catalunya China que acumuló en octubre un rendimiento del 6,3%, o Altae Cesta Asiática (de garantía parcial), que en mayo ganó un 14,3%. En estos momentos este fondo está en proceso de fusión tras el vencimiento de la garantía. Ricardo Sánchez-Seco explica que, aunque lentamente, “el gestor español está poco a poco diversificando su asignación de activos y apostando por criterios globales de inversión como los mercados emergentes”. No obstante, este experto considera que lejos de hacer selección global de títulos, gracias al desarrollo de los ETF y el aumento de los fondos internacionales registrados, “los gestores pueden apostar por inversiones globales a costes muy reducidos lo que facilita la formación de esa tendencia de ir siendo más global”.

A pesar de estas excepciones, Victoria Torre reconoce que es más sencillo para un gestor español invertir en lo que tiene cerca y conoce. Cita como ejemplos, Metavalor, “uno de los mejores fondos españoles, pero su inversión se centra en nuestro mercado”; o Bestinver Internacional, que, en estos momentos, invierte mayoritariamente en empresas europeas. Aparte de esta circunstancia, otra de las diferencias entre un gestor nacional y uno extranjero que citan algunos expertos es el tracking error (separación con respecto al índice), que “marca el estilo de gestión, y los gestores internacionales poseen generalmente más y en algunos casos lo utilizan de manera eficiente”.