Martin Currie European Absolute Alpha Fund: aprovechar las oportunidades del mercado europeo con un enfoque prudente

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Cedida

TRIBUNA de Javier Mallo, responsable de Legg Mason Global AM para España y Portugal. Comentario patrocinado por Legg Mason Global AM.

Resumen

El fondo trata de obtener rentabilidades absolutas a largo plazo, mediante exposición a las acciones de empresas que operan en el mercado europeo o prestan servicio a dicho mercado. Sigue una estrategia long/short que ayuda a los inversores a beneficiarse del movimiento tanto al alza como a la baja de las cotizaciones de las acciones.

La estrategia está diseñada para obtener eficazmente rentabilidades de la renta variable europea no correlacionadas, con una volatilidad controlada y protección bajista.

Estrategia

El fondo sigue un enfoque de posiciones largas o cortas en dichos mercados. La exposición neta puede oscilar entre el -30% y el 100%, un porcentaje que resulta de medir la exposición del fondo a las posiciones largas y restarle el valor de las posiciones cortas. Este enfoque contribuye a aprovechar el potencial alcista en mercados al alza, mientras que limita las bajadas durante las correcciones del mercado.

El fondo mide también su exposición bruta, que indica su exposición total a los mercados financieros. La exposición bruta del fondo es igual al valor de las posiciones largas y las posiciones cortas, y oscila entre el 50% y el 200%.

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La decisión de apostar por una mayor o menor exposición neta al mercado se fundamenta en indicadores macroeconómicos e indicadores de mercado.

Los indicadores macroeconómicos del fondo son un conjunto propio de indicadores de crédito e indicadores económicos ponderados. Estos leen los indicios sobre el rumbo del mercado europeo de renta variable.

Entre los indicadores económicos se incluyen la confianza empresarial, la inflación, la evolución relativa del índice de directores de compras (PMI), el producto interior bruto (PIB), los beneficios y el riesgo político.

Entre los indicadores de crédito están los tipos de interés, la disposición a prestar y los diferenciales de los bonos.

Un dato total inferior al 30% de ambos indicadores supone un alto riesgo de caída importante de los mercados de renta variable, como muestra nuestro gráfico de la matriz macroeconómica que figura abajo.

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Indicadores cualitativos

Otra forma de medir los riesgos y las oportunidades de los mercados consiste en analizar la información financiera publicada por las empresas europeas. Se miden ocho indicadores: revisiones de beneficios, diferenciales de crédito, apalancamiento financiero, costes empresariales, base de activos corporativos, ampliación de capital, valoraciones y si las exposiciones de los inversores están sobreponderadas o infraponderadas. A cada uno de estos indicadores de mercado se le otorga una calificación positiva, neutral o negativa.

Decisiones sobre posiciones largas y cortas

El proceso de selección de valores para la cartera, tanto de posiciones cortas como largas, resulta del análisis fundamental. Se analiza y aplica un filtro a un universo de unos 600 valores de mediana y gran capitalización de toda Europa.

La convicción de adoptar una posición en estos valores tendrá en cuenta el aumento de los beneficios, productos innovadores y que la confianza empresarial no se refleje en otras previsiones económicas o expectativas de beneficios. Ante la perspectiva de subida de los tipos de interés, la convicción de adoptar una posición larga en un valor también tendría en cuenta la capacidad de una empresa de financiar su propia expansión con su flujo de efectivo.

Se adoptan posiciones cortas en empresas con unos márgenes o cuota de mercado en descenso, balances débiles, equipos directivos decepcionantes o que se enfrentan a barreras de entrada.

Los indicadores macroeconómicos y cualitativos anteriormente mencionados influirán en la proporción de posiciones largas en valores con respecto a la proporción de posiciones cortas.

Equipo de gestión

Michael Browne y Steve Frost son los gestores de la cartera del fondo. Llevan gestionando conjuntamente esta estrategia desde enero de 2001 y trabajando juntos desde 1989. Son responsables del análisis de valores, la generación de ideas y el análisis, la construcción de la cartera y la gestión de las carteras de los clientes.

Perspectivas a corto plazo

La economía europea se recuperó en 2017, ya que las empresas experimentaron un fuerte crecimiento de los beneficios y el mundo registró una recuperación sincronizada. Sin embargo, a mediados de 2018, las perspectivas a corto plazo decayeron y volvió la incertidumbre.

Preocupan sobre todo la subida de los tipos de interés, los aranceles comerciales y el debilitamiento del índice de directores de compras (PMI). El encarecimiento de las materias primas está afectando a los márgenes de los sectores industrial y de fabricación. La incertidumbre sobre el Brexit ha provocado un frenazo del crecimiento en el Reino Unido, mientras que Italia, Alemania y Turquía generan incertidumbre política. Este panorama ofrece razones más que suficientes para que los inversores se mantengan al margen.

Los inversores son precavidos, y siempre y cuando los beneficios corporativos no empeoren y la inflación no repunte, los mercados probablemente se verán respaldados y registrarán compras cuando haya un exceso de ventas, un escenario acorde con la estrategia del fondo de 2018. Por ello, los mercados podrían comportarse bien hasta finales de año.

Con el tiempo, el fondo trataría de adoptar posiciones largas en empresas de gran calidad de diversos sectores, sobre todo aquellos que han quedado rezagados. Se espera que los mercados se estabilicen en 2019, año en que los beneficios probablemente vuelvan a crecer.

Perspectivas a cinco años

Las empresas europeas experimentarán un fuerte cambio de rumbo y nuevos avances en muchos sectores e industrias en los próximos cinco años. La tecnología de la información tendrá un impacto importante y profundo en la asistencia sanitaria y la prestación de servicios —ya sea para los gestores de fondos, el mantenimiento de carreteras o los bancos—, ya que cambiará la forma en que accedemos al entretenimiento y el ocio. La industria del automóvil, el sector minorista y el del envasado y empaquetado también sufrirán una disrupción. Para los inversores, es probable que esto ofrezca tantas oportunidades de invertir en largo como en corto.