Mantener el rumbo en las inversiones

Inigo_Bilbao_Goyoaga_05_2016
Iñigo Bilbao

TRIBUNA de Iñigo Bilbao-Goyoaga, experto en Fondos de Inversión e Inversión Colectiva.

Los anglosajones llaman stay the course o keep the heading a lo que los españoles traduciríamos como mantener el rumbo. Es una de las principales máximas al invertir. Siempre que se toman decisiones de inversión, permanecer cinco años casi sin tocar la estructura de la inversión salvo algún pequeño ajuste, es lo recomendable si la cartera se ha construido con el asesoramiento adecuado.

Situémonos por ejemplo en septiembre de 2018 cuando los mercados de renta variable comenzaron a bajar hace 10 meses. Si hubiésemos tocado las inversiones y las hubiésemos transformado en una estructura más conservadora, hubiésemos perdido el rally del primer semestre de 2019. Este periodo es un buen ejemplo para observar la importancia de mantener el rumbo en momentos de zozobra.

Sin embargo, la realidad nos indica que no todo el mundo es capaz de mantener el rumbo y que en general el motivo de hacer cambios en las carteras es porque los inversores consideran que son ellos mismos los culpables de no haber hecho bien las cosas, por no haber cambiado de rumbo sus inversiones.

Una reciente encuesta realizada por una gestora de Londres a nivel global, nos da datos significativos sobre este tema. La encuesta se hizo en 32 países a unas 25.000 personas durante el primer semestre de 2019. En dicha encuesta sale a relucir que tan sólo el 20% de los encuestados no tocaron sus inversiones durante las turbulencias del último trimestre de 2018.

Así mismo dicha encuesta ve diferencias entre los distintos bloques de inversores según sus edades. Los millenials (entre 18 y 37 años) cambiaron cada dos años su estructura de inversiones frente a cada 3,7 años de los baby boomers y 2,7 años de los X generation. Tan sólo los inversores de más de 71 años fueron capaces de mantener sus inversiones quietas durante unos cuatro años cuando lo recomendable según los expertos es mantenerlas al menos cinco años.

También hay diferencias por países, y mientras los inversores japoneses están invertidos de media los cinco años recomendados por los expertos, en Argentina lo están tan sólo en torno a un año.

Otro descubrimiento de la encuesta es que algunos inversores globales, y no eran pocos, tenían unas estimaciones de revalorización de sus carteras muy elevadas, lejanas de la realidad. Tanto como uno de cada seis inversores esperaba una revalorización de sus carteras de casi 20% anual durante cinco años.

Todos los expertos que sigo indican que empíricamente, cuando se han tomado decisiones de inversión, salirse antes de tiempo puede provocar que nos perdamos algunos de los mejores días de los cinco años recomendados, algo que pudimos comprobar el primer trimestre de 2019, si hubiésemos tocado las carteras durante el final de 2018. Por lo tanto y aunque sea difícil mantenerse quieto durante las turbulencias, si la cartera está bien constituida digamos 40% renta variable y 60% renta fija para los estándares europeos, debemos mantener dicha estructura también en momentos de volatilidad del mercado.