Hoy en día existen muy pocos mercados realmente libres tanto de manipulación como de regulación. El mercado financiero más grande del mundo es el de la deuda y no es ningún secreto ni ninguna teoría de confabulación que los bancos centrales manipulan masivamente a la baja los tipos de interés a través de grandes compras y de su poder de dictar las tasas a corto plazo. En un mercado libre los intereses estarían mucho más altos para limpiar el sistema de las malas inversiones del pasado y reflejar adecuadamente el riesgo actual.
Pero no es así en estos tiempos de represión financiera en los que se expropia lentamente a los ahorradores honestos a través de tipos de interés reales negativos sólo para salvar la situación penosa de los despilfarradores, sobre todo la de los políticos a los que les gusta tanto gastar y prometer más de lo que es posible.
Otra forma de manipulación es la creación de liquidez masiva que impulsa fuertemente las bolsas en todo el mundo y crea la ilusión de que todo está bien y va por buen camino. Esas manipulaciones se llaman hoy en día “medidas extraordinarias” para enmascarar su carácter real. La manipulación del LIBOR por banqueros fraudulentos y la introducción del euro con falsas promesas y en contra de la voluntad de muchos pueblos y de toda razón económica son otros ejemplos.
En un mercado libre y con una democracia real nada de esto sería posible porque habría que imponerlo por decreto, algo más bien habitual en las dictaduras. Además, las garantías y ayudas estatales y los ya mencionados tipos de interés artificialmente bajos fueron la causa, y no el mercado libre, de la burbuja inmobiliaria en EE. UU. y en otros países. Las personas responsables no hubiesen actuado así por sí mismas si el sistema no hubiese puesto falsos estímulos y distorsionado las responsabilidades (las ganancias son privadas y las pérdidas recaen sobre el contribuyente).
Activar la alarma
Si asumimos que la manipulación hoy en día es omnipresente, ¿qué activo debería mostrar esas barbaridades y activar la alarma? Correcto: es el oro, como moneda honesta que no se puede crear de la nada, que siempre ha sobrevivido a todos los excesos de la humanidad y que ha tenido casi el mismo poder adquisitivo bajo cualquier sistema financiero. Para completar la manipulación total hay que encargarse lógicamente también de este termómetro de la salud del sistema financiero. Los responsables no quieren que el oro señale la gigantesca tensión de su sistema, que tanto les beneficia.
Consecuentemente, vimos por ejemplo ventas masivas justo en las horas de poco volumen en la tarde del viernes 12 de abril (400 toneladas, varias veces el promedio diario), que hicieron que el precio del oro se desplomara y causaron a continuación el lunes 15 de abril ventas técnicas masivas por la caída por debajo de soportes importantes (1.550 dólares la onza). Todo gran inversor sabía que existían muchos “stop-losses” entre 1.500 y 1.550 dólares y las ventas del viernes no se hicieron para sacar el mejor precio para el vendedor pero sí para causar el máximo daño. La caída el oro fue de tal magnitud que marcó un récord negativo en los últimos 30 años.
En resumen, el lunes 15 de abril se negociaron 2.336 toneladas de oro en el mercado de plazos, lo que se traduce en el 80% de la producción anual total (el viernes 12 la cantidad fue parecida). Si hay un volumen de casi dos veces la producción anual del mundo en sólo dos días significa que muchos han vendido a corto (es decir cantidades que no tenían). Con esos instrumentos es fácil manipular cada mercado sobre todo si se trata de un mercado relativamente pequeño, como es el del oro, pero de una importancia sumamente alta.
Tendencia opuesta en oro físico
Pero la gente que no juega en la bolsa con el “papel oro” y las “promesas de oro” (existen unos 100 veces más contratos / derivados de oro que onzas reales en la Comex y LBMA) y que compra el físico no cayó en el pánico sino que se lo tomó como un regalo. Las compras del físico en todo el mundo subieron fuertemente (aproximadamente 15 compras por una venta) mientras ocurrian las ventas en las bolsas (sobre todo de los derivados, que se pueden crear casi sin límites). También las primas ya de por sí muy altas y en aumento entre los mercados del físico y del papel (Comex y LBMA) señalan una desconexión poco natural o, en otras palabras, una manipulación. Pero toda manipulación tiene fecha de caducidad y la reacción será aún más fuerte.
Después de lo que ha ocurrido en Chipre debería ser evidente para todos que cualquier patrimonio en cuentas europeas es "zona de caza" para los eurócratas y políticos en Bruselas y las represalias futuras preprogramadas. En mi opinión, fue una obra maestra que a pesar del “cuantitative easing indefinido” y el inicio de la confiscación a los ahorradores hayan podido contener el precio del oro, que debería haber subido fuertemente.
Por cierto, la confiscación en Chipre ocurrió en contra de todo orden y derecho de responsabilidad que dicta que primero los dueños- accionistas, luego los prestamistas y fondos de rescate y finalmente los ahorradores deberían ser los afectados. Para mí es otra señal de que el Estado de derecho y la democracia se encuentran en peligro por la manipulación perpetua. Pero creo firmemente que algún día no tan lejano este castillo de naipes con sus juegos cada vez más sucios se derrumbará y el dinero honesto brillará de nuevo y aún más fuerte que antes.