Dave Fischwick, jefe de Inversiones Macro y Renta Variable de M&G investments, asegura que las expectativas para los mercados de renta variable, en particular los de países desarrollados, son positivas para el corto-medio plazo.
“La renta variable global ha tenido valoraciones positivas a lo largo del primer trimestre del año a pesar del entorno de alta tensión que existe en el norte de África, la política monetaria restrictiva de China, los miedos sobre la deuda soberana portuguesa y el terremoto japonés”, afirma Fischwick en una nota de la gestora.
“Que estos factores no hayan provocado descensos generalizados en los mercados de renta variable se puede interpretar como una señal de la importancia que los fundamentales tienen sobre las valoraciones: los activos ofrecen un beneficio tan alto con respecto al riesgo adquirido, que haría falta un acontecimiento especialmente negativo para causar caídas significativas en el mercado”, afirma.
Mientras que la aversión al riesgo -que ha sido parte del entorno de la inversión desde 2008- es todavía evidente, la sorprendente capacidad de recuperación de los activos de riesgo globales y la divergencia de comportamiento en los mercados, sugieren que las valoraciones están teniendo una influencia más significativa en la política de precios que en 2009 – 2010, cuando los inversores cambiaban rápidamente de tener apetito por el riesgo a la situación contraria.
Fishwick añade que podría haber una importante revisión del rating de activos de riesgo a unos niveles más neutrales con un resultado positivo para la renta variable; comenta además que “en muchos casos las variaciones positivas de los mercados de renta variable global no han podido mantener el ritmo impuesto por el aumento en beneficios, lo cual quiere decir que algunos mercados específicos siguen ofreciendo un buen valor, incluso mejor del que ofrecían a principios de año”.
Asimismo, Fishwick estima que la volatilidad puede persistir en todos los tipos de activos y que de cualquier forma, hay una compensación importante en determinados activos de riesgo gracias al potencial de revalorización que ofrecen en el medio plazo.