Lyxor: los hedge funds con formato UCITS no son inmunes a los fraudes

Ander López, responsable de ventas institucionales de la división de inversiones alternativas de Lyxor AM, considera que muchos de los hedge funds que están tomando el formato UCITS lo hacen únicamente para captar dinero, algo que “hoy en día sólo es posible hacer con vehículos regulados”. Aunque cree que son mucho más que una moda, el experto destaca sus limitaciones y desventajas.

Después de un 2008 marcado por la quiebra de Lehman Brothers y el fraude Madoff, que pasó factura a la industria el año pasado, los clientes buscan mayor seguridad a la hora de invertir en gestión alternativa, huyendo de los paraísos fiscales en el caso de los inversores institucionales e impulsando la demanda de fondos regulados. De ahí la lluvia de conversiones de hedge funds a formato UCITS III, si bien Ander López, responsable de ventas institucionales de la división de inversiones alternativas de Lyxor AM, matiza que muchos están adoptando esta fórmula únicamente para captar dinero, algo que “hoy en día sólo es posible hacer con vehículos regulados”. Aunque cree que son mucho más que una moda, el experto destaca sus limitaciones y desventajas.

Pese a la tendencia creciente, el número de productos no llega a 200, una cifra modesta dentro del conjunto de la industria hedge, y López considera excesivas las estimaciones de captación de algunos informes, que esperan 8.000 millones de euros hasta finales de 2012, cuando actualmente son prácticamente nulas. “Actualmente no hay apenas patrimonio, se trata más de un tema de márketing que de demanda real, aunque ésta llegará”, asegura. Además, destaca sus limitaciones para estrategias menos líquidas o más apalancadas, como la distressed o la operativa de los CTA en commodities, lo que derivará en menores rentabilidades. De hecho, se han registrado diferencias del 4% entre hedge funds long-short y sus homólogos con formato UCITS. López critica también la creación de una sensación de seguridad que es ficticia. “Algunos fondos de Madoff gestionados en Europa tenían este formato, con lo que no son inmunes a los fraudes”, recuerda. A ello se añaden unos costes en ocasiones superiores debido a las retrocesiones de comisiones que los gestores han de hacer a los distribuidores.

No obstante, cree que estos productos no son sólo una moda y vienen para quedarse, pues abrirán el mundo de la gestión alternativa al público retail tras el fracaso de los fondos de fondos de inversión libre en 2008. Entre las estrategias más frecuentes destaca el long-short en renta variable, que copa el 25% de los nuevos productos UCITS al ser la más fácil de implementar por su bajo apalancamiento y alta liquidez. Por todo ello, desde Lyxor lanzaron Lyxor Active Edge, el primer fondo de fondos de inversión libre UCITS III en Europa que ya ha recaudado 90 millones de euros, con un formato multiestrategia, para no hacerle dependiente de un solo gestor o una táctica concreta.

Las perspectivas de la gestora sobre la industria alternativa en 2010 son favorables, pues cree que lo peor de la crisis ha pasado, tras las salidas estimadas de 150.000 millones de dólares en 2009. “La depuración de los dos últimos años permite a los que han quedado aprovechar nuevas oportunidades, un hecho que dibuja un año más propicio en el que los clientes valorarán positivamente la vuelta a la normalidad de muchos activos y la obtención de rentabilidades superiores al 10%”, afirma López. El cambio de tendencia se observa desde el tercer trimestre de 2009, con salidas prácticamente nulas y entradas netas esperadas para el cuarto por primera vez en mucho tiempo. “Los hedge funds ofrecen retornos similares a los de renta variable, en torno al 8%, pero con menor volatilidad, del 5%”, cifras que impulsarán la demanda.

Este contexto ha propiciado un cambio radical para las estrategias de la gestora, que en 2009 primó la protección de capital evitando la exposición al mercado, y ahora se lanza a sacar partido a las oportunidades corporativas con técnicas de valor relativo. El mejor estado de las finanzas privadas frente a las públicas hace apostar por las estrategias de crédito y arbitraje de renta fija, así como las de eventos corporativos, debido a las perspectivas de próximas fusiones y compras. También apuestan por la técnica distressed: “La alta tasa de quiebras –con una morosidad del 9,5%- ha tocado techo y ahora es el momento de comprar”, asegura López. Finalmente, apostando por una recuperación en las próximas semanas, han decidido aumentar tácticamente su exposición a gestores con una exposición neta a bolsa del 50%.