Luz verde a la Unión de Mercados de Capitales: implicaciones para la industria de fondos

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Carlos Alberto Gómez Iñiguez, Unsplash

Después de tres años de estudio y análisis, la Comisión Europea da hoy un importante paso a favor de una mayor integración del proyecto europeo, con la aprobación de una batería de medidas que permitirán el desarrollo de la Unión de Mercados de Capitales (UMC) mediante la promoción de fuentes alternativas de financiación y la supresión de los obstáculos a las inversiones transfronterizas.

Las propuestas que ha presentado hoy la Comisión Europea giran en torno a tres objetivos clave: dar impulso al mercado transfronterizo de fondos de inversión, potencial el uso de bonos garantizados como fuente alternativa de financiación y garantizar una mayor seguridad en las transacciones transfronterizas de valores y créditos.

El objetivo final de la UMC es la movilización y canalización del capital hacia todas las empresas de la UE, especialmente las pequeñas y medianas empresas (pymes), ofreciendo así a empresas e inversores un mejor acceso a las oportunidades del mercado único. “Queremos que a las empresas, especialmente las pequeñas y medianas, les resulte más fácil y menos costoso obtener la financiación que necesita”, destaca Jyrki Katainen, responsable de Fomento del Empleo, Crecimiento, Inversión y Competitividad. “Queremos proporcionar seguridad jurídica y eliminar los riesgos jurídicos en las cesiones transfronterizas de créditos, así como en las transacciones que son importantes para la financiación de las pymes”, añade Vĕra Jourová, comisaria de Justicia, Consumidores e Igualdad de Género.

Ahora la pelota queda en el tejado del Parlamento Europeo y el Consejo; el anuncio de hoy supone la aprobación de tres de las doce propuestas presentadas por la Comisión para establecer los elementos básicos de la UMC. El objetivo de la Comisión es que se puedan adoptar todas las propuestas legislativas en 2019. “Para poder tener una verdadera UMC en Europa en 2019, debemos avanzar en tres direcciones: etiquetas y pasaportes europeos para los productos financieros, reglas armonizadas y simplificadas para profundizar los mercados de capitales y una supervisión más coherente y eficaz”, afirma Valdis Dombrovskis, responsable de Estabilidad Financiera, Servicios Financieros y Unión de los Mercados de capitales.

Puede consultar a continuación un resumen detallado de las propuestas.

Distribución transfronteriza de fondos de inversión 

La Comisión estima que, aunque la industria de fondos de inversión de la UE haya alcanzado el tamaño récord de 14,3 billones de euros, todavía no ha alcanzado su pleno potencial, porque solo un 37% de los fondos OICVM y alrededor de un 3 % de los fondos de inversión alternativos (FIA) están registrados para su comercialización en más de tres Estados miembros. La Comisión destaca “los obstáculos reglamentarios que impiden actualmente la distribución transfronteriza de fondos de inversión”, que podrían explicar en parte la estadística.

La propuesta presentada hoy pretende eliminar esos obstáculos para todos los tipos de fondos de inversión, para que la distribución transfronteriza sea “más sencilla, rápida y barata”, favoreciendo una mayor competencia que amplíe las posibilidades de elección de los inversores, reduzca los costes y garantice un elevado nivel de protección de los inversores.  

Bonos garantizados europeos 

La Comisión ha desarrollado las normas comunes para los bonos garantizados en una directiva y un reglamento. El organismo destaca el tamaño de este segmento del mercado dentro de la UE, con importes pendientes de liquidación por valor de 2,1 billones de euros, el liderazgo mundial de los bancos europeos en este mercado, así como el hecho de que los bonos garantizados suponen una forma rentable de financiar el crédito, al tiempo que ofrecen seguridad a los inversores.

El principal obstáculo para un mayor desarrollo según la Comisión es la fragmentación por países del mercado común, con diferencias entre Estados miembros. Así, su propuesta persigue fomentar el uso de bonos garantizados como fuente de financiación estable y rentable para las entidades de crédito, especialmente en los mercados menos desarrollados, además de ofrecer a los inversores más oportunidades de inversión y más seguras. 

La propuesta también busca reducir los costes de endeudamiento para la economía en general. La Comisión estima que el potencial global de ahorro anual para los prestatarios de la UE sería de entre 1.500 y 1.900 millones de euros con esta medida.

Legislación aplicable a las operaciones transfronterizas de créditos y valores

La Comisión ha recalcado que “por el momento, no existe seguridad jurídica en cuanto a la legislación nacional que debe aplicarse a la hora de determinar quién es el propietario de un crédito tras su cesión en una transacción transfronteriza”. Su propuesta clarifica cuál es la legislación con arreglo a la que deben resolverse los litigios (por norma general, sería de aplicación la legislación del país en el que tengan su residencia habitual los acreedores), con independencia del Estado miembro al que pertenezcan los órganos jurisdiccionales o las autoridades competentes que entiendan del asunto. El objetivo de la propuesta es impulsar la inversión transfronteriza y el acceso a crédito más barato, evitando riesgos sistémicos. 

La Comisión ha adoptado también una Comunicación para clarificar qué legislación nacional se aplica a la hora de determinar quién es el propietario de un valor en una transacción transfronteriza.

Las objeciones de EFAMA

EFAMA, la Asociación Europea de Fondos y Gestión de Activos, ha dado la bienvenida a la propuesta de la Comisión para agilizar la distribución transfronteriza de fondos: “Como ha demostrado la importante subida de fondos transfronterizos en Europa durante la última década, los fondos de inversión son probablemente uno de los mejores ejemplos hasta la fecha de un mercado único en buen funcionamiento en el área de servicios financieros”.

No obstante, la asociación critica que la articulación de las propuestas vuelve más farragoso el ya de por sí complejo marco regulatorio actual: “En vez de añadir nuevas normas a la compleja estructura existente, EFAMA considera que la principal prioridad debería ser más consolidación y mayor clarificación de las normas y procesos existentes”

“Las principales barreras a la distribución transfronteriza de fondos, identificadas por gestoras e inversores, son la falta de claridad y transparencia de las normas existentes, junto con las capas adicionales de requisitos regulatorios impuestas a nivel nacional. La propuesta de hoy añade desafortunadamente una nueva capa de normas”, denuncia Peter De Proft, Director General de EFAMA. Éste añade que la asociación sería más partidaria de que ESMA se encargase del desarrollo de soluciones prácticas, en vez de plantear una propuesta legislativa.