Luxemburgo condena a UBS como custodio de un fondo de Madoff

Según publica cotizalia, El regulador financiero de Luxemburgo ha obligado a UBS a pagar una compensación a sus clientes por su negligencia en la labor de vigilancia, en especial en lo referente al due diligence del fondo Luxalpha, uno de los que gestionaba Madoff. Con esta decisión, Luxemburgo ha dado un sólido argumento a los afectados por la estafa para poder denunciar no sólo al gestor o comercializadores de los fondos fraudulentos, sino también a los custodios y depositarios.

UBS no era la gestora del fondo, sino el custodio, lo cual es la principal alegación del banco para defenderse de las acusaciones del Gran Ducado. Pero eso, lejos de ser un atenuante para los comercializadores de los fondos, agrava su responsabilidad según el banco suizo; otro de sus alegatos es que "nunca hizo marketing ni recomendó" la compra del fondo, lo cual da a entender que la responsabilidad es de los que sí lo hicieron.

Ésa es la posición de UBS, pero Luxemburgo ha obligado al banco suizo a compensar a los partícipes por el "grave incumplimiento de sus obligaciones" y ha ordenado el cierre del fondo pese a que los inversores firmaban un contrato en el que asumían la responsabilidad -en lugar del banco suizo- en caso de que hubiera problemas. Concretamente, el contrato decía que "el riesgo de pérdida de los activos derivado de una quiebra (aunque sea improbable) del broker-dealer registrado en EEUU recaerá enteramente en los partícipes".

En el caso del Santander, había una advertencia parecida. Según asegura cotizalia, el folleto del famoso fondo Optimal Strategic US Equity advertía literalmente de que "ni el fondo ni el custodio tienen la custodia real de los activos. Dicha custodia recae en el Broker-Dealer (o sea, Madoff). Por tanto, existe el riesgo de que el Broker-Dealer pueda fugarse con esos activos. Existe siempre el riesgo de que los activos depositados en el Broker-Dealer puedan ser apropiados indebidamente". Y no sólo eso, sino que el documento iba más allá al advertir de que "adicionalmente, la información proporcionada por el Broker-Dealer puede ser inexacta o incluso fraudulenta".

Obviamente, los abogados del Santander van a agarrarse a esta cláusula para eximir de responsabilidad al banco en las demandas que le planteen sus clientes. Pero, si seguimos la 'doctrina UBS' que acaba de imponer Luxemburgo, este tipo de cláusulas no liberan a las entidades de cumplir sus obligaciones de hacer un due diligence al gestor y, en consecuencia, las obligan a ofrecer una compensación a sus clientes. Por otro lado, Santander no mencionaba el nombre de Madoff y atribuía al broker-dealer únicamente el papel de ejecutor de la estrategia supuestamente decidida por su unidad de gestión alternativa, Optimal.

El precedente de UBS es mucho más sangrante todavía en los casos en que las gestoras o comercializadoras no incluían este tipo de cláusulas; la regla de tres es fácil de deducir: si UBS es responsable pese a haber avisado a los clientes y haber descargado su responsabilidad en ellos, más responsables aún serán aquellos que no avisaron de nada.

El fondo Luxalpha fue creado en 2004 por inversores cuyo dinero ya era gestionado por Madoff y querían tener su inversión en un vehículo con sede en Luxemburgo. Dicho vehículo fue encargado a UBS, que cobraba como depositario unas comisiones inferiores a 1 punto básico (0,01%) del patrimonio, según publica el Financial Times.