Luiz Carlos Mendonça de Barros critica al gobierno brasileño ante los inversores

Mendonça, gran orador y conocedor de los bastidores de la política brasileña, argumentó ante los inversores su opinión sobre la estrategia económica de la presidenta Dilma Rousseff. Una política que pasa por la rebaja de los intereses reales de la economía, la desvalorización del real frente al dólar, la protección de la industria o la toma de decisiones que favorezcan el aumento del crédito.  “Dilma tiene ideas equivocadas de cómo administrar la economía. Lo que pasa es que esas ideas están escondidas por el éxito actual de nuestra economía y por el éxito que tiene ella entre la población”, dijo Mendonça.

“¿Por qué Dilma es diferente a su predecesor Luiz Ignácio Lula da Silva?”, se preguntó. “Dilma es menos pragmática de lo que fue Lula y más ideológica. Ella no tiene la experiencia de vida de Lula, acostumbrado por su perfil de sindicalista, a negociar y ceder constantemente. Ella es una tecnócrata”, se respondió Mendonça.

“Pero la peor parte”, continuó, “es que ese pensamiento económico del equipo de la presidenta está muy identificado con una rama del pensamiento keynesiano del siglo pasado. Y ese pensamiento es el que se defiende y se imparte en una universidad del estado de São Paulo, la UNICAMP. Todo su equipo viene de ahí y cree en esa filosofía. Yo lo sé muy bien porque fui profesor allí muchos años hasta que me di cuenta de lo equivocados que estaban”, soltó con retranca. El público compartió una discreta carcajada. La traductora tampoco pudo disimular la risa ante la franqueza del orador.

“Hasta ahora Dilma había mantenido los mismos elementos claves macroeconómicos de Lula. Pero ahora vemos señales de que la política monetaria del Gobierno está cambiando el sistema de gestión del real. La visión del proteccionismo también está cambiando: usar impuestos y otros mecanismos para construir un muro entre el mercado interno y el mercado externo. Todos ellos son cambios compatibles con ese modelo de pensamiento de la UNICAMP”.

El exministro se despidió mostrando su preocupación por dos asuntos que afectan a la economía del país: el paro y el precio de la energía. “El paro es un problema fundamental. Es que ese 6,2% de personas desempleadas no reúne las capacidades que el mercado necesita. Otro problema fundamental es el precio de la energía eléctrica. No puede costarnos hasta cuatro veces más que en los países competidores”, criticó.

A la salida, hubo quien consideró polémica la intervención. “Es la verdad. Quien no está de acuerdo es porque gana dinero con las políticas del Gobierno”, respondió Mendonça al ser preguntado por la dureza de sus palabras.