Lucía Gutiérrez-Mellado (J.P.Morgan AM): “La diversificación sigue pagando”

Lucía Gutiérrez-Mellado (JP)
Foto cedida

El 2016 ha sido el año de lo improbable. Todo lo que la mayoría de inversores pensaban que no iba a ocurrir –como el Brexit o la victoria de Donald Trump- acabó sucediendo. Los mercados financieros arrancaron el año con fuertes caídas para todos los activos de riesgo debido al miedo a la recesión económica y a la deflación. Los temores sobre el crecimiento se disiparon, mientras que el riesgo de deflación dejó paso a un entorno de mayores expectativas inflacionistas. Pese al mal arranque y al ruido político generado, fue un año positivo para la mayoría de clases de activo en el que, según explica Lucía Gutiérrez-Mellado, subdirectora de Estrategia de J.P. Morgan Asset Management para España y Portugal, ha quedado clara una idea muy importante en la que ha querido volver a insistir: “la diversificación sigue pagando; las carteras tienen que estar bien diversificadas y debemos tener activos tanto de renta variable como de renta fija”.

El modelo que utilizan en la gestora muestra que una cartera mixta, compuesta al 50% por activos de renta variable y al 50% por renta fija, generó en 2016 un retorno del 9,9%. Es decir: pese a todo lo acontecido el año pasado tanto a nivel político como en los mercados financieros, esta cartera ha sido capaz de resistir y ofrecer un comportamiento incluso más positivo que en 2015 (6,6%). Para este año, dentro de las distintas clases de activo, en la gestora tienen sus predilecciones, las cuales implementan en sus fondos mixtos. La gran apuesta de la casa sigue siendo la renta variable, sobre todo la americana. “Es un mercado que hemos favorecido durante los últimos años, que nos ha pagado y por el que seguimos apostando. Es donde los inversores tienen más dudas y el mercado por el que nuestros clientes más nos preguntan. Ha corrido muchísimo, pero creemos que podrá seguir haciéndolo bien en un entorno de incremento de la inflación”.

Según los estudios realizados en J.P.Morgan AM, presentados en su Guide to Markets, la bolsa americana se comporta bien siempre y cuando no estemos hablando de niveles de inflación muy elevados, que es cuando los inversores no están dispuestos a pagar PERes altos. En periodos en los que se viene de niveles de inflación muy bajos, como sucede actualmente, los PERes todavía aguantan. “Es verdad que nos gusta Estados Unidos, si bien dentro de este mercado hemos hecho cambios sectoriales y de estilo. En los últimos 3-4 meses hemos aumentado peso en el sector financiero, al entender que un pronunciamiento de la curva es favorable para estas entidades. También pensamos que ahora tiene más sentido estar en acciones value y vemos más atractivas a las compañías de pequeña capitalización, al considerar que en este entorno lo pueden hacer bien”, revela Gutiérrez-Mellado.

Lo que más debate está generando internamente en J.P.Morgan AM es la posición en mercados emergentes por la incertidumbre que existe sobre el impacto que puede provocar en sus economías las políticas de la Administración Trump. Es algo que monitorizan y revisan semanalmente. En renta fija, en la casa no ven valor en deuda pública, lo que les está llevando a otra clase de activos dentro de este mercado, como la deuda corporativa, fundamentalmente high yield, que es donde actualmente encuentran más valor. “Uno de los principales enemigos de la renta fija es el aumento de las expectativas de inflación, de ahí el mal comportamiento de las últimas semanas, tendencia que es posible que continúe en los próximos meses, aunque no esperamos una caída brutal del precio de los bonos. De hecho, vemos oportunidades tanto en high yield americano como europeo”.

En lo que respecta a la política monetaria, factor determinante en el comportamiento de la renta fija, la subida de 25 puntos básicos de diciembre en Estados Unidos estaba prácticamente descontada por los mercados. “Ahora los inversores están empezando a anticipar un ritmo de incremento de las tasas más fuertes de lo que se descontaba en verano, aunque éstas siguen estando por detrás de lo que estiman los miembros de la Fed. La duda hoy está en saber cuántas veces van a subir los tipos en 2017. La autoridad monetaria dejó muy claro que las subidas van a depender de cómo de fuertes sean las medidas de estímulo que quiere implementar Trump. Cuanto más fuertes sean esas medidas, más subidas veremos. Nosotros esperamos dos o tres aumentos este año”. Mientras tanto, en Europa, el BCE considera que el riesgo de deflación ha descendido, lo que llevó a Mario Draghi a reducir el volumen de compras de 80.000 a 60.000 millones.

“Esto no significa que estemos en un escenario de tapering en la eurozona. La reducción tiene todo el sentido sobre la base de que el riesgo de deflación es ahora mucho menor. Prueba de que no estamos a las puertas de la supresión de los programas de compra de activos en Europa es la eliminación de la restricción que prohíbe comprar bonos por debajo de la tasa de depósito. Con esto, Draghi ha ganado flexibilidad en caso de que, si no se alcanza el nivel de inflación que se ha marcado como objetivo, pueda seguir aplicando QE”, explica Gutiérrez-Mellado. Para este año, a nivel macroeconómico, en J.P.Morgan AM no esperan grandes cambios con respecto a lo que vimos el año pasado. “La única diferencia es que empezamos a ver inflación, la cual por ahora está en niveles razonables, mientras que en términos de crecimiento económico esperamos un avance de la economía global del 3%”, indica la experta.