Los secretos de los mixtos flexibles

La categoría de fondos mixtos flexibles no está contemplada en la clasificación de la CNMV. Pero en la práctica existe y la oferta es amplia, aunque no hay unas características comunes establecidas.

Para Toni Conde, responsable de gestión de activos de Renta 4, una de las condiciones que deben cumplir es que el peso máximo de la renta variable no supere el 50%.Si pasa de ese porcentaje son fondos mixtos de renta variable.

Pero tienen otras particularidades. El director General de Popular Gestión Privada, Guillermo Santos, explica la importancia de que tengan una política de gestión flexible que les permita invertir en todos los mercados y activos que se consideren atractivos sin límites de inversión predefinidos.

Por eso, carecen de un índice de referencia que pueda condicionar las decisiones de gestión.

Eric Le Coz, miembro del Comité de Inversión de Carmignac Gestión, pone un ejemplo práctico de esa gestión dinámica. Durante el tercer y cuarto trimestre de 2008, los gestores de Carmignac Patrimoine protegieron el capital del ahorrador apostando por sectores defensivos. Además, la gestión dinámica de los umbrales de exposición se tradujo en una reducción de la inversión en bolsa, que en algunos periodos varió entre el cero y el 5%.

En aquellos momentos la inversión en renta fija se centró en bonos del Gobierno; pero con la reducción de los diferenciales en la deuda corporativa entre el primer y el tercer trimestre de este año se invirtió primero en bonos corporativos defensivos y luego en bonos con descuento más cíclico (consumo discrecional y financieras de EEUU). La cartera de renta variable también comenzó a modificarse, y en marzo de 2009 se reorientó hacia valores de crecimiento a más largo plazo, como los relacionados con la demanda interna en países emergentes y la industria financiera de EEUU.

Esta capacidad de adaptarse a las circunstancias es clave en estos productos que, en líneas generales, han cumplido con su cometido de comportarse mejor que las bolsas. No obstante, existen grandes diferencias entre los rendimientos de estos fondos.

Según explica Toni Conde, una de las desventajas de estos instrumentos es que se debe realizar un seguimiento constante: “No es un producto de comprar y acomodarse; hay que vigilar que la gestión está siendo adecuada, ya que en un momento dado el gestor podría estar respondiendo a situaciones de mercado de forma distinta a lo que al inversor le resulta cómodo”.

En este sentido, Eric Le Coz asegura que “en líneas generales, los fondos mixtos en Europa han cosechado resultados pobres durante la crisis debido a la incapacidad de los gestores de reaccionar rápidamente a los cambios del mercado y a su inclinación a ceñirse al índice de referencia antemercados muy hostiles”.

De hecho, Le Coz afirma que en los últimos 24 meses se ha observado cómo más inversores institucionales confiaban las decisiones de asignación de activos mediante la inversión en Carmignac Patrimoine, tras haber tenido un éxito desigual a la hora de capear la crisis financiera a través de su propia asignación.

Pese a todo, los expertos confían en estos productos. El director de inversiones de Bankinter Gestión de Activos, Antonio Banda, cree que “los mixtos flexibles son productos de referencia. Si se confirma la recuperación de los mercados, los clientes en España volverán a los fondos por la vía de los mixtos, y entre ellos los flexibles son una de las mejores opciones”. Se trata de fondos que, a su juicio, habían quedado un poco obsoletos al aparecer otros productos más complejos, “pero los mercados nos han enseñado que tras los grandes movimientos la gente busca activos en la base. El ahorrador ahora quiere productos sencillos. Nos alejamos de lo sofisticado”. Para Guillermo Santos, en el actual contexto es el estilo de gestión por excelencia debido a “la ausencia de tendencia clara en los mercados y a la necesidad de llevar acabo exposiciones a riesgos modulados que faciliten la consolidación de ganancias y una selección de valores eficiente”.