“Tenemos que mostrar que existe otra manera de invertir”. Con estas palabras, David García, de Santander AM, puso la nota positiva de la mesa redonda posterior a la jornada “La Inversión Socialmente Responsable en España y su desarrollo”, organizada en colaboración por Spainsif y la UNED. Sin embargo, “hay que ser pacientes, porque el mercado ISR es un mercado joven, no hay que tener prisa. Además, también porque ahora hay menor capacidad de inversión, por el menor valor de los activos y propiedades, y por el menor potencial de ahorro”, puntualizó.
Para Iván Díez, de Groupama AM, “el desconocimiento de la ISR y de los criterios ASG [ambientales, sociales y de buen gobierno], así como la visión cortoplacista en la obtención de rentabilidades, suponen un freno para este tipo de inversión”. “Estamos en una sociedad donde ha habido más política de producto que política de cliente”, criticó García.
Para los expertos del sector, la formación y la información se van a convertir en factores clave para el desarrollo de la ISR en España. Mientras para Díez “hay que formar bien a las personas encargadas de vender productos ISR en bancos, cajas y aseguradoras, puesto que es ahí donde la mayoría de clientes, por su perfil conservador, se asesoran”, para Manuel Álvarez, de Caser Seguros, el problema reside principalmente en la “falta de cultura financiera y enseñanza sobre finanzas familiares en los institutos mientras en otros países europeos es una asignatura obligatoria”.
La mayoría de ponentes de la mesa coincidieron en que, tras la recapitalización de la banca española, será el momento idóneo para que el Gobierno aplique criterios ASG a los bancos intervenidos y recapitalizados, nombrando nuevos directivos con estándares socialmente responsables. “La CNMV y el Banco de España deben ayudar”, señaló Álvarez.
Finalmente, y de cara a los clientes, Andrés Herrero, de UGT, pidió un mayor impulso para los productos ISR, ya que “existen aunque hay que darlos a conocer más”. “Partiendo de la voluntariedad y creando las condiciones de transparencia necesarias, las entidades deben ofertar ISR y productos financieros clásicos por igual para que el cliente, en última instancia, decida por sí mismo”, concluyó.