Los proveedores tecnológicos ven oportunidades de negocio en la banca privada española

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Mbiebusch, Flickr, Creative Commons

Los consumidores han reducido la fe en sus bancos y asesores, lo que está provocando que la banca se esfuerce en ofrecer un servicio innovador y personalizado, añadiendo tecnología y una segmentación mucho más eficiente. Según un análisis de Celent, debido a que muchas firmas necesitan tecnología para cumplir con la ley y llevar a buen puerto todos los procesos, el gasto en nuevos proyectos se ha incrementado y podría superar en un 7% este año el gasto de 2011. Los proveedores de tecnología, como TechRules o Interafi, coinciden en que se trata de una demanda global de la que ninguna entidad puede escapar, pues sirve para dar respuesta a sus necesidades.

“Las entidades financieras de todo el mundo tienen necesidades comunes: mejorar la eficiencia en sus procesos, racionalizar y reducir gastos a corto plazo, adoptar soluciones tecnológicas de rápida implantación y dar respuesta a las mayores exigencias internacionales de control interno y gestión de los riesgos financieros que se imponen a nivel mundial”, resume Tomás Gómez, de Interafi.  


En este contexto, los proveedores de tecnología se han posicionado como socios de las bancas privadas, también en España, para ofrecer soluciones estratégicas acordes a los objetivos específicos de cada uno de sus clientes. Esta es la experiencia de TechRules, según explica su director general, Jaime Bolívar. “Contamos tanto en España como en Latinoamérica y toda Europa con grandes entidades como clientes que piden nuestro consejo para que les ayudemos a poner en marcha proyectos tecnológicos que les hagan cada vez más eficientes y proactivos para llegar a los requerimientos de un público cada vez más exigente”, explica.

Estas compañías se están posicionando como socios de las bancas privadas en el caso de que éstas decidan externalizar la actividad. Para Gómez, ésta es la clave del presente, pues cree que, más que un aumento o reducción de la inversión en tecnología, las entidades de banca privada están reorientando sus inversiones para ganar en eficiencia y, a ser posible, reducir gastos de mantenimiento de su infraestructura tecnológica. “En este sentido, las empresas financieras o están ya en un proceso de externalización de servicios para dar cobertura a dichas necesidades, haciéndolo compatible con una racionalización de sus costes, o están en proceso de tomar dicha decisión”, indica.

Con todo, en TechRules son muy optimistas sobre el incremento del uso de la tecnología en este negocio. “Allá donde vamos encontramos un nicho diferente pero, desde luego, mucha necesidad de ser eficientes y rentables, y eso se consigue sobre todo a través de la tecnología”, dice Bolívar. “Este proceso que hemos observado en los últimos meses resulta ser un eficaz antídoto ante los efectos de la crisis financiera y la forma de sentar una base sólida ante la futura recuperación económica”, añade Gómez.

El papel de las fusiones

El panorama de fusiones entre entidades de banca privada en España está incentivando el gasto, debido a la necesidad de igualar los sistemas entre los entes implicados, y también por el deseo de reducir gastos que conllevan esas operaciones corporativas. La experiencia de Techrules lo demuestra, pues tienen como clientes principales a entidades españolas que, debido a las fusiones, han permitido implementar su tecnología en el resto de firmas participantes. “Los procesos de fusión y reestructuración de entidades financieras son el momento ideal para efectuar un gap de análisis y adoptar decisiones estratégicas en el ámbito tecnológico”, añade Gómez.

En cuanto a los campos y procesos en los que más se ha implementado la tecnología, TechRules señala los servicios que requieren front y back office, en las herramientas que están enfocadas en el cliente final, como control y gestión de riesgos, planificación financiera y, sobre todo, CRM (sistemas de relación con los clientes). “Se requiere cada vez más una mayor integración entre los sistemas de cliente operacional y analítico, que les permite optimizar sus procesos de marketing, venta y servicio al cliente con la mayor rentabilidad posible”, dice Bolívar.

En el caso de Interafi, Campos señala que, si bien el núcleo central radica en buscar una solución eficiente para el área de front, por ejemplo para optimizar las decisiones de inversión y automatizar procesos,  “también deben decantarse por soluciones de tecnologías de la información que proporcionen una respuesta global a los procesos de administración y contabilidad, gestión de riesgos, cumplimiento normativo, etc. y que, al mismo tiempo, sea capaz de generar cuadros de mando e información útil para la toma de decisiones en el seno de la entidad financiera”.

Negocio en España

En España, la implantación se está centrando más en el front office. “El perfil del cliente ha cambiado en estos últimos años, lo que conlleva un cambio relacional con el gestor, ya que estos clientes tienen un mayor conocimiento del mercado internacional, son más propensos a la asunción de riesgos, se implican más en las decisiones de sus inversiones y tienden más a la creación de riqueza que al cuidado de la misma”, dicen en Techrules. No obstante, esa implantación tecnológica también se centra en la reducción de costes obligada por la crisis, con tecnología que evite duplicar trabajos dentro de la organización y los agilicen o simplifiquen, o aplicaciones informáticas que guíen al usuario en el cumplimiento de las exigencias normativas.