Los proveedores de ETF reducen comisiones para atraer al inversor de largo plazo

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morberg, Flickr, Creative Commons

Nuevo giro en la guerra de precios en el mundo de la gestión pasiva. Vanguard Group y Charles Schwab fueron los primeros en reducir costes a la hora de atraer clientes con ETF con comisión cero. Después, Blackrock lanzó en 2012 una oferta de ETF de bajas comisiones para inversores dispuestos a permanecer a largo plazo en el ETF, una apuesta que quiere reforzar en 2014 con diez nuevos fondos para los clientes más fieles. El objetivo con este movimiento es desarrollar productos en función de las necesidades del cliente y frenar la competencia de otras gestoras de ETF que ofrecían productos con unas comisiones más reducidas, publica Expansión. La consultora estadounidense Cerulli Associates considera que “las comisiones de los productos indexados de gestión pasiva viven una auténtica guerra de precios”.

En los últimos años, los proveedores de ETF se han encontrado con dos tipos de inversores en el mercado. Unos utilizan estos productos para construir posiciones tácticas a corto plazo para su cartera. Se trata de un inversor más preocupado por la liquidez del producto que por las comisiones que se le cobran. Lo importante para él es poder entrar y salir rápido de un mercado a un buen precio. El otro tipo de inversor en fondos cotizados es el que utiliza estos vehículos como herramienta para construir posiciones estables a largo plazo para su cartera. Lo que busca, en su caso, es ganar exposición a un mercado sobre el que tiene unas perspectivas favorables. A este tipo de usuario le preocupa la diferencia entre la rentabilidad absoluta del ETF y el índice (lo que se conoce como tracking diference), la composición del activo subyacente que está replicando el ETF y, sobre todo, la comisión del producto.

¿Reducir las comisiones de los ETF ya existentes o crear un nuevo ETF para esa clase de inversores de largo plazo? Este es el dilema al que se enfrentan las firmas proveedoras de ETF que quieren ofrecer el producto más adecuado para cada cliente. En el caso de iShares se ha decantado por la segunda opción para algún producto concreto. Así sucede con el iShares S&P 500 ETF. La plataforma de ETF de BlackRock lanzó en 2012 en el mercado estadounidense una gama de productos para la parte central de la cartera con un pefil de bajo coste y para inversores de medio-largo plazo, la denominada iShares Core Series.

Uno de los fondos cotizados que ejemplifica la estrategia de la gestora es el iShares MSCI Emerging Markets IMI, que replica el comportamiento de un índice subyacente más diversificado a nivel geográfico y con mayor exposición a empresas de pequeña y mediana capitalización que su hermano mayor, el MSCI Emerging Markets Index, y con una comisión más baja (TER del 0,18%). Lanzado en octubre de 2012, el patrimonio del iShares MSCI Emerging Markets IMI alcanza ya los 2.460 millones de euros. Según datos de Morningstar, la línea low cost de BlackRock registró captaciones netas de 30.000 millones de euros en Estados Unidos en 2013.

De esta forma, los proveedores de ETF llevan a su oferta la segmentación de precios en función del tipo de cliente. Esta estrategia, muy habitual en el mundo de la gestión activa, no se había trasladado hasta ahora a la industria de fondos cotizados.