"Los plazos más interesantes en renta fija están en la parte intermedia de 3 a 5 años"

Grégoire Pesques, jefe de gestión de crédito y bonos convertibles de SGAM, apuesta por carteras de renta fija con una duración intermedia ya que "con estos vencimientos, las carteras bien diversificadas y con calidad “investment grade” ofrecen un rendimiento bruto de entre 2 y 3 veces la rentabilidad ofrecida por la deuda del estado alemana, con 3.4% y 4.4% respectivamente".

¿Qué ventajas ofrece un fondo cerrado con una cartera de renta fija a vencimiento?

Un fondo cerrado permite estar invertido al 100% e incluso seleccionar títulos ilíquidos (al no necesitar liquidez para afrontar reembolsos) y así maximizar los rendimientos. Es una posibilidad única para beneficiarse de las condiciones actuales del mercado.

¿Dónde se pueden encontrar las mejores oportunidades para diseñar una cartera de renta fija?

Existen dos clases principales de oportunidades: por un lado algunos títulos ilíquidos donde hay vendedores « forzosos » que se ven obligados a ofrecer un descuento significativo, y por otro el mercado primario, donde los emisores ofrecen primas poco habituales y muy ventajosas.

¿Cuáles son los plazos más interesantes a la hora de diseñar una cartera de renta fija?

Actualmente, teniendo en cuenta la curva de tipos y los spreads, aprovechamos la parte intermedia de 3 a 5 años. Con estos vencimientos, las carteras bien diversificadas y con calidad “investment grade” ofrecen un rendimiento bruto de entre 2 y 3 veces la rentabilidad ofrecida por la deuda del estado alemana, con 3.4% y 4.4% respectivamente. Más allá, el aumento del rendimiento nos parece menos atractivo.

¿Qué niveles de impago están descontando a la hora de hacer una cartera de bonos corporativos?

Hay una fórmula que permite calcular rápidamente la tasa de quiebra implícita anual ofrecida por las emisiones privadas: p=S/(1-R) si S (el spread) está en 150 puntos básicos, y R, la tasa de recovery es de 40% entonces p, la probabilidad de quiebra implícita es de 2.5% por año (como máximo, ha superado al “investment grade” un 0.4% según S&P). Otro cálculo más elocuente sería el siguiente: una cartera a 5 años con una tasa de rentabilidad del 5% puede soportar un 20% de quiebra (siempre con una tasa de recovery del 40%) y ofrecer una rentabilidad acumulada todavía positiva (cercana al 13% según nuestros cálculos) e incluso superior a la tasa de la deuda alemana.

¿Dónde encuentra las mejores oportunidades en gobiernos europeos? ¿A qué plazos?

La dislocación del mercado de deuda del Estado de la zona Euro, tras la quiebra de Lehman Brothers en septiembre de 2008 ha llevado las diferencias de rendimientos entre países miembros a niveles nunca vistos tras la creación de la zona Euro, hasta el 2.80% de los bonos griegos a diez años en enero de 2009 respecto a los alemanes, y aún se mantiene a 1.90%, contra el 0.50% a mediados de 2007. Hoy asistimos al principio de la normalización después de que muchas autoridades políticas europeas hayan declarado que harán lo que sea necesario para evitar un posible estallido de la zona euro. En consecuencia, los países periféricos representan para nosotros mejores oportunidades de inversión que los países « core », Alemania y Francia principalmente, con grandes discordancias sin embargo: los países que están sufriendo la recesión de forma más severa, junto con los déficit presupuestarios más abismales, como Irlanda, ofreciendo una relación rentabilidad/riesgo menos favorables que los países con situaciones más saludables, tales como Austria o Finlandia.