Los multimillonarios también activan el modo risk off: la liquidez es ya el mayor activo de sus carteras

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Isaac Torrontera, Flickr, Creative Commons

La consultora Capgemini acaba de publicar su clásico informe anual sobre la riqueza mundial que lleva por título World Wealth Report 2019 y de él se desprende varias conclusiones que resultan de lo más interesantes.

La primera de ellas es que ni siquiera los grandes patrimonios consiguieron salvarse del fatídico año que supuso 2018 para los mercados financieros ya que por primera vez, tras siete años consecutivos de crecimiento, su patrimonio cayó un 3% a nivel mundial debido sobre todo a las pérdidas patrimoniales registradas por los ultra millonarios (los que cuentan con patrimonios superiores a los 30 millones de dólares). Por zonas geográficas fue en las zonas emergentes como Latinoamérica y Asia Pacífico donde más se sufrió esa crisis de mercado ya que allí el patrimonio de los millonarios disminuyó un 4% y 3% respectivamente. Retrocesos se vieron también en el resto de áreas geográficas con una clara excepción: Oriente Medio, donde la riqueza de las grandes fortunas se elevó un 4%.

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El segundo gran titular que deja el informe es la variación en cuanto a la composición de carteras que han protagonizado los millonarios en el último año. Al igual que sucede con los pequeños inversores, que en el último año han sesgado sus carteras hacia activos más defensivos donde la liquidez se ha convertido en la clara protagonista, los inversores más pudientes también han optado por preservar sus elevados patrimonios en un contexto de desaceleración económica que ha tenido a la guerra comercial como clara protagonista.

Tanto es así que el efectivo se ha convertido en el activo que más pondera en su cartera, con un 27,9% del total a nivel global, sustituyendo así a la renta variable, cuyo peso cae 5 puntos porcentuales con respecto a 2018 hasta niveles del 26% a nivel global. No obstante, esa sustitución ese primer puesto de la liquidez en las carteras no se ha producido en todas las regiones ya que en Europa y Latinoamérica, la renta variable sigue siendo la opción que más pesa en las carteras de los millonarios.

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Además, también en línea con lo que se ve en los inversores institucionales, los activos alternativos han seguido ganando puestos en las carteras hasta marcar niveles del 13% a nivel global, apenas dos puntos menos de lo que supone la inversión inmobiliaria.

Comisiones y experiencia de usuario, los básicos

Pero en el estudio de Capgemini también hay hueco para analizar la percepción que tienen los millonarios con respecto a las firmas a las que encargan gestionar sus elevados patrimonios. Y esa percepción es en términos generales positiva ya que la confianza de este tipo de clientes con respecto a sus gestores de activos y firmas de gestión se ha mantenido en  niveles del 79% y 82% respectivamente en el primer trimestre del año.  Además, los niveles de satisfacción tampoco han experimentado grandes retrocesos si no todo lo contrario ya que se han elevado a tasas del 69% en lo que respecta a  los gestores de patrimonio y del 68% con respecto a las firmas de gestión de sus activos.

Sin embargo, a la industria aún le queda mucho por hacer para elevar esos niveles de satisfacción en un contexto de mercado cada vez más complicado, una industria más tecnológica y un aumento de la competencia. Una de los aspectos que invita a revisar ese informe es el de las comisiones que las firmas aplican por gestionar patrimonios ya que a nivel global solo el 62% de los millonarios que han participado en el informe están cómodos con las comisiones que pagan a sus gestores.

Pero hay otro aspecto más allá de las comisiones que es lo que puede llevar a un inversor a plantearse un cambio de gestora y eso es la experiencia de usuario. Según el estudio el 87% de los encuestados considera que es una mala experiencia de cliente lo que puede llevarles a cambiar de gestora.

A este respecto, desde Capgemini consideran que la inversión en tecnologías de próxima generación será clave para mejorar la experiencia del cliente, sobre todo teniendo en cuenta que pese a ser un factor disruptor del sector, la inteligencia artificial es algo que solo aplican de forma trasversal el 5% de las firmas a las que ha preguntado.

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