Los motivos del mal comportamiento de la renta variable emergente en 2013

DanielTubbs
Foto cedida

Que ha sido un comienzo difícil para el mercado global de renta variable emergente no hay ninguna duda. Lo evidencia la caída del 2% registrada en el primer trimestre del año, frente a la subida del 7% del índice global. Cuando se va a cumplir un año de que Daniel Tubbs se incorporase al equipo de Mirabaud Asset Management, el que a día de hoy es director de renta variable emergente en la gestora suiza y responsable del Mirabaud Equities Global Emerging Markets ha querido responder a la pregunta que se hacen muchos inversores: ¿Cuáles son las razones que explican este mal comportamiento? ¿Qué debemos esperar de los mercados emergentes?

Según explica el experto, lo primero que hay que hacer para responder a esta cuestión es mirar, paradójicamente, a los países desarrollados. “La economía de Estados Unidos parece estar en una situación más boyante, después de los brotes verdes atisbados en el mercado inmobiliario. Al otro lado del Pacífico, el Banco de Japón ha anunciado un plan audaz para acabar con los 15 años de deflación que arrastra el país y revitalizar una economía estancada. Esto ha hecho que ambos países hayan disfrutado de un renovado interés por parte de los inversores, como evidencia el hecho de que el S&P 500 y el Nikkei hayan subido entre enero y marzo un 10% y un 19%, respectivamente”.

Esto también se ha visto en Europa, donde a pesar de los continuos obstáculos macroeconómicos, la renta variable europea registró un buen comportamiento “como consecuencia del implícito apoyo prestado por el BCE y el hecho de contar con unas valoraciones deprimidas”. Mientras tanto, los mercados emergentes han luchado sin éxito contra los titulares negativos que afectan a los BRIC, mercados que en su conjunto representan más del 40% del universo de los mercados emergentes. ¿Los peligros? “Desaceleración del crecimiento económico y un incremento de la inflación subyacente que puede conducir a un endurecimiento de la política monetaria, mientras los países desarrollados siguen manteniendo una línea laxa”.

China fue el mercado que registró el peor comportamiento en el primer trimestre. El nuevo Gobierno reiteró su compromiso de poner en marcha medidas encaminadas a enfriar el mercado inmobiliario, parte fundamental de la economía china. En la India, el problema es la continuidad de la inestabilidad política. En América del Sur, Brasil se ha visto afectado por una dramática ralentización del crecimiento económico hasta el 0,9% en 2012. Algo similar ha ocurrido en Rusia, donde el crecimiento se ha reducido a un 2,1% el año pasado, debido a una combinación de debilidad del gasto del consumidor y desaceleración de la actividad inversora. También ha sufrido por la exposición de su sistema financiero a Chipre, así como por las relaciones comerciales con el país.

Sin embargo, Tubbs recuerda que los mercados emergentes no solo lo componen los BRIC. “El amplio universo lo componen hasta 21 país”. Y es precisamente a estos mercados de menor tamaño a los que les ha ido mejor. Por ejemplo, Filipinas (19%), Indonesia (13%), Tailandia (10%) y Turquía (8%) cosecharon fuertes rentabilidades en el primer trimestre. “Creemos que esto pone de relieve las ventajas de apostar por la gestión activa, ya que nos permite encontrar interesantes oportunidades de inversión fuera de los grandes mercados e incluso en algunos de los más invertibles mercados frontera”, asegura el ex gestor de BlackRock. Pero… ¿qué esperar de cara al futuro?

Para Tubbs, la renta variable emergente puede seguir sufriendo si el sesgo de los inversores occidentales sigue centrándose en los mercados nacionales y si crece la confianza en el plan puesto en marcha por el Banco de Japón. “No obstante, es importante señalar que la recuperación de Estados Unidos es frágil y que la capacidad de la autoridad monetaria nipona para alcanzar el objetivo de inflación del 2% en dos años es del todo incierto. Será necesario un esfuerzo monumental para revertir la tendencia al lento crecimiento y a la disminución de los salarios”. En lo que respecta a la Bolsa europea, el experto cree que la fuerza mostrada por su mercado podría no ser sostenible si continúa la recesión y los altos niveles de desempleo.

En su opinión, los argumentos que justifican la inversión a largo plazo en los mercados emergentes no han cambiado. “El peor comportamiento relativo mostrado por estas acciones en comparación con los mercados desarrollados ha proporcionado una oportunidad para añadir acciones emergentes a las carteras”. En este sentido, Tubbs reconoce haber estado reduciendo las posiciones en efectivo en el Mirabaud Equities Global Emerging Markets, mostrándose constructivo en empresas de alta calidad y visibilidad de los beneficios. “Actualmente, favorecemos empresas de Turquía, Colombia, Qatar y Tailandia”, afirma.