Los malos fondos nunca mueren

Planta sobrevivir
Erik Kossakowski, Unsplash

Hay hechos que deben hacer reflexionar a la industria de gestión de activos. Uno de ellos es la importante sobrecapacidad que existe en el sector. Hay demasiados fondos de inversión en el mercado. Para ponerlo en perspectiva, basta señalar que, actualmente, en Europa se comercializan 4.458 fondos de renta variable europea. Son casi 550 más que empresas cotizadas hay en el mercado europeo. Chris Willcox, consejero delegado de J.P.Morgan AM, no lo pudo definir mejor en el International Media Tour organizado por la gestora en Londres: “existe una sobrecapacidad importante en la industria. Cuando esto ocurre surge una gran proliferación de productos, lo que lleva a la aparición de productos mediocres”, denuncia.

Lamentablemente para el sector, los hechos no hacen más que darle la razón. Siguiendo con el ejemplo de la renta variable europea y tomando como referencia los datos publicados por Morningstar en su barómetro Active/Passive, en los últimos diez años únicamente el 16% de los fondos incluidos en la categoría Europe Large Cap Blend Equity han conseguido ofrecer una rentabilidad neta superior al retorno neto generado por la media de una cesta de ETF comparables. Si se hace el mismo ejercicio a cinco años, solo uno de cada cinco productos lograron batir al fondo pasivo. La cuestión es que, a pesar de los malos resultados generados, la mayoría de esos productos se siguen comercializando. De los 645 fondos de bolsa europea con estilo blend que había hace diez años, casi la mitad siguen vivos (44%). Y si lo analizamos a cinco años, el porcentaje se eleva hasta el 73% (prácticamente tres de cada cuatro).

En realidad, esto no es un problema de los fondos de bolsa europea. Sucede en prácticamente todas las categorías, en algunos casos incluso de manera más acentuada. En bolsa americana los resultados cosechados por los fondos activos son todavía más preocupantes, con menos del 2% de los gestores activos batiendo al ETF en categorías como US Large Cap Growth tanto a cinco como a diez años. Y, pese a ello, la ratio de mortandad de estos fondos es baja. Hace una década, la industria comercializaba 135 productos incluidos dentro de esta categoría. Prácticamente el 40% siguen existiendo hoy. A cinco años, dos de cada tres productos se mantienen operativos. En otras categorías de bolsa americana como US Large Cap Blend las ratios de éxito son igualmente bajas y los fondos tampoco desaparecen de la parrilla.

“Entre la oferta a disposición del inversor se pueden encontrar fondos que dan mucho miedo. Existen productos que llevan existiendo desde hace más de diez años y que no solamente nunca han batido a su índice de referencia sino que tampoco han superado nunca a la media de su categoría”, revela Fernando Luque, editor financiero en Morningstar. Y estos productos no serían el único caso. En un hilo abierto por el experto en Twitter, se hace público cómo en el mercado se pueden encontrar fondos índice que cobran más de un 2%, productos con comisiones del 1,05% anual y que pierden un 0,5% anualizado en los últimos cinco años o monetarios que cobran un 0,8% anual. Son ejemplos que demuestran que el sector se está manteniendo prácticamente impasible ante la evidencia de no estar ofreciendo productos con resultados que estén a la altura.

Decimos prácticamente porque lo cierto es que las entidades está reaccionando, aunque de manera muy lenta. Algunas gestoras están simplificando sus gamas. J.P.Morgan AM, por ejemplo, ha reducido su oferta de producto en un 23% en la primera mitad del año, al pasar de comercializar 550 fondos a cierre de 2017 a 423 a cierre de junio. “En el entorno actual debes simplificarla”, señala Willcox. Sin embargo, la mayor parte de la industria aún no está en esta línea. Es cierto que en los últimos tres años la oferta de productos ha menguado, pero aún queda un largo camino que recorrer. Se están creando menos fondos de los que se están cerrando. Exactamente, hoy hay un 2,5% menos de productos que a finales de 2015. Para Jeffrey Ptak, director global de Análisis de Morningstar, esto es una buena noticia. “Hay demasiados fondos”, afirma.

El dinero está muy concentrado. Los 160 mayores fondos gestionan el 50% de los activos de la industria. Y los 919 más grandes, el 80%. De las casi 8.000 estrategias disponibles 2.800 tienen un patrimonio de 100 millones de dólares o por debajo de esta cantidad; en 1.900 productos los activos bajo gestión no alcanzan los 50 millones y en 655 están en 10 millones o menos. Si se cerraran la mitad más pequeña de los fondos, solo se perdería el 1,8% de los activos. Pero… ¿por qué no se liquidan estos productos? La respuesta podría estar en su precio. El 70% de los fondos con un volumen de activos más reducido se encuentran entre los vehículos que cobran unas mayores comisiones.

El problema para el sector es que la comisión del producto tiende a estar positivamente correlacionada con la rentabilidad. Esto es: a mayor coste, peor comportamiento del producto, por lo que es razonable pensar que la mayor parte de estos fondos de pequeño tamaño son los que están rebajando las ratios de éxito a nivel de rentabilidad frente a sus ETF comparables. Para el sector, mantenerlos operativos significa recibir ingresos, pero a costa de perder credibilidad ante unos inversores que se han cansado y están traspasando su dinero de fondos activos a estrategias de gestión pasiva, como evidencia el fuerte trasvase de flujos que se está produciendo en determinadas categorías, como renta variable americana.