“Los inversores no confían en la duración ni la sostenibilidad de la recuperación”

Inversor
Artemuestra, Flickr, Creative Commons

Las compañías de crecimiento clásicas no están ofreciendo retornos muy altos, pero hay oportunidades muy interesantes en otras áreas de crecimiento, como las consideradas compañías de crecimiento de élite o las de crecimiento cíclico. Algo que aprovecha y juega el US Large Cap Select Growth, un fondo que, a través de un análisis basado en los fundamentales de las compañías y sus valoraciones, cuenta con fuentes de crecimiento diversificadas. Así, puede invertir en cualquiera de esas tres áreas (compañías de crecimiento clásico, de élite o cíclicas), diversificando también el riesgo de la cartera para afrontar un escenario de inversión más volátil.

“La volatilidad está aquí para quedarse, es el new normal”, afirma Grant Bughman, especialista de producto, y miembro del equipo de inversiones de renta variable de crecimiento de UBS Global AM; un equipo que se decanta actualmente por las oportunidades que se encuentran en el segmento de élite (con nombres como Visa, Las Vegas Sands –compañía con la que también juega la temática del consumo en Asia-, Amazon.com o Saleforce.es en cartera), siendo más cauteloso con las firmas de crecimiento clásico, que a veces suelen estar caras frente a sus comparables, y especialmente tras rallies de mercado como el visto en los últimos meses. “Las firmas de élite generan en torno al 60% del alfa actualmente”, explica Bughman. Por su parte, los gestores juegan la historia de crecimiento cíclico de forma más táctica y oportunística, que nunca superan el 20% de la cartera.

Por sectores, sobrepondera consumo discrecional y tecnologías de la información, firmas que no necesitan un escenario de crecimiento para crecer, infraponderando industriales y consumo básico en un escenario muy reactivo a la macroeconomía. Para 2012, el experto cree que los indicadores económicos están despegando, lo que ha desatado el rally de mercado de los últimos meses, pero la intensidad y las formas indican que “los inversores no confían en la duración ni la sostenibilidad de la recuperación”, pues las valoraciones están aún muy atractivas. “Las valoraciones reflejan los beneficios empresariales de este año pero no las futuras”, asegura. De hecho, frente al estilo value, el diferencial de valoración es de 2,9 frente a la media histórica de 8,7.

“Nosotros creemos que la recuperación en EEUU es sostenible y que a la económica le seguirá un buen momento para los activos de riesgo”, afirma, aunque reconoce que el escenario está marcado por datos mixtos. Así, por un lado los ingresos aumentan y baja el desempleo pero por otro los consumidores están aún desapalancándose. Con todo, un signo positivo es el ligero repunte que empiezan a ver en el mercado inmobiliario, con el dato de nuevas construcciones: “No sé si esto significa una recuperación, pero está muy ligado con el empleo y puede permitir una mejora importante”, comenta.

45 nombres
Para la construcción de la cartera, compuesta ahora por unos 45 nombres, los gestores analizan si se trata de un buen modelo de negocio (si hay evidencias en los números, sostenibilidad y por su gestión) y si está a buen precio, con análisis de precio frente a beneficios y flujos de caja, analizando el comportamiento del valor en escenarios alcistas y bajistas y estableciendo precios de compra y venta. Algo que ayuda a evitar enamorarse de los ganadores, cuando el potencial alcista que les resta es menor al bajista. Y un modelo que les lleva a no posicionarse en bancos: "Están baratos pero no son buenos negocios", apostilla el experto.