Los inversores españoles sueñan con una jubilación sin deudas

Disfrutar de una vida sin deudas es la mayor motivación para los inversores españoles a la hora de planificar la jubilación (54%), según un estudio de Schroders. Los datos proceden del Schroders European Wealth Index, que indaga en los hábitos y actitudes de más de 1.400 inversores de rentas altas de 10 países europeos. En una época en la que la ralentización de la economía europea ha puesto a las pensiones en el ojo del huracán, Schroders encuestó a inversores españoles sobre las motivaciones clave para sus decisiones y planes de jubilación.

 

La preocupación de los inversores españoles por alcanzar una jubilación sin deudas (54%) fue mayor que la media europea (29%); los españoles otorgaron el doble de importancia a este problema que los franceses (23%), los belgas (23%), los británicos (22%), los suecos (22%) y los holandeses (21%). El segundo aspecto de mayor importancia para los españoles fue asegurarse de mantener o aumentar su actual nivel de vida durante la jubilación (46%). Este aspecto se situó un 4% por encima de la opinión del resto de Europa (42%).

 

La familia también constituye un elemento importante en los planes de jubilación de los españoles. Más de dos de cada cinco inversores españoles (45%) afirmaron que les gustaría pasar más tiempo con su familia, lo cual también obtuvo la más alta preferencia en los 10 países europeos en los que se realizó la encuesta. Otro 43% de los encuestados dijo que les gustaría poder ayudar financieramente a sus hijos o nietos algún día y el 35% de ellos dijo querer tener la posibilidad de irse de vacaciones con su familia. Uno de cada cinco inversores españoles (20%) manifestó querer conseguir un mayor control financiero en su jubilación y un 16% afirmó que albergaba esperanzas de jubilarse pronto.

 

Únicamente uno de cada 20 inversores españoles (5%) manifestó su deseo de poder comprar artículos o coches de lujo durante su jubilación. Además, los inversores españoles son ocho veces más proclives que sus homólogos europeos a quedarse en su propio país durante su jubilación. Únicamente un 1% mostró su deseo de vivir en el extranjero, comparado con el 8% entre los inversores europeos en general.

 

"Durante los últimos meses hemos conocido un poco mejor cuáles son las preocupaciones y las prioridades de los inversores españoles. Las conclusiones que destacamos hoy son un buen reflejo de algunos de los cambios que se están produciendo en la mentalidad del inversor: una mayor sensibilización hacia el endeudamiento excesivo, mayor conciencia sobre los objetivos de futuro y de jubilación y búsqueda de asesoramiento, con la intención de mejorar el conocimiento y el control sobre las finanzas personales. Pensamos que todos estos cambios son positivos y los inversores se sienten ahora más responsables de sus decisiones de inversión y de su futuro financiero, por lo que esperamos que los patrones de inversión a largo plazo en España vayan equiparándose cada vez más a los del resto de Europa", comenta Carla Bergareche, directora general de Schroders para España y Portugal.