Puede que Brasil se esté enfrentando a importantes retos, pero la estabilidad macroeconomica brasileña está cambiando la forma en la se considera al país a la hora de configurar una cartera. "En el pasado, los inversionistas por lo general prestaban atención a las estimaciones macroeconómicas globales cuando decidían si ganar o no exposición a Brasil. De esta forma, aplicaban una inversión pasiva, la cual podría ser una forma fácil y barata de hacerlo. Pero ahora, creo que estamos en otra base en Brasil, donde vemos cada vez más una gestión activa de las carteras por parte de los inversionistas".
En este sentido, y a pesar de que la bolsa de Brasil pierde más de un 14% en lo que va de 2013, Levy considera que todavía existe valor en el mercado. "Lo importante es que los inversores sean cuidadosos a la hora de seleccionar las empresas en las que invierte. En este sentido, creemos que las compañías relacionadas con el mercado doméstico en Brasil tienen mucho potencial. A pesar de que el sector se haya hundido un poco en el pasado, esas compañías que tienen una buena gestión lo están haciendo bien, por ejemplo, en el sector de la construcción".
Asimismo, el experto no descarta la renta fija. Considera que el ambiente de bajos tipos de interés "está abriendo un nuevo mercado para la deuda corporativa, que es muy interesante". Sin embargo, "la inversión en este tipo de deuda requiere una investigación más profunda de las compañías", por lo que es importante contar con una gestión de cartera enfocada al análisis fundamental. Aspecto que siempre incluyen dentro de la gestión de los fondos en BRAM.
Asimismo, indicó que este mismo clima en la renta fija, más que una amenaza, es algo bueno para la industria. "Nos permite a nosotros [refiriéndose a los gestores] el desarrollo de nuevos productos" enfocados a cubrir esa necesidad que tienen los inversionistas de compensar la baja rentabilidad que obtienen.
De hecho, la firma está preparando para antes de que termine el primer semestre de 2013, el lanzamiento de un fondo que invertirá en bonos de infraestructuras brasileñas. Se trata de un fondo cerrado que tiene por objetivo captar 1.000 millones de reales entre inversionistas internacionales. Con ello, BRAM pretende reforzar su presencia internacional.