Los herederos de grandes fortunas se inclinan a continuar trabajando con los asesores de sus padres

Los individuos con grandes fortunas nacidos entre 1982 y el 2000 (los denominados millenials), son idealistas en cuanto a la utilización que le dan a su fortuna, aunque reconocen que generalmente están alineados con los valores de sus padres. Es una de las conclusiones alcanzadas en la encuesta realizada por Morgan Stanley Private Wealth Management y Campden Wealth, a 87 personas menores de 40 años, provenientes de familias con una riqueza de entre 25 y 100 millones de dólares.

Con los resultados de la consulta, se puede observar que aunque los herederos de las grandes fortunas piensan de una forma distintas con respecto a su riqueza que sus padreso abuelos, hay algunos aspectos que se mantienen. Para ilustrar lo primero, encontramos que el 63% de los millenials se ven a sí mismos como guardianes de su riqueza de cara a las futuras generaciones, frente al 46% de sus hermanos mayores. Asimismo, el 58% considera a su riqueza como un vehículo para ayudar a la comunidad, frente al 38% de los herederos de mayor edad. Además, un 74% de los milenials ve su riqueza como una fuente legítima para perseguir lo que es más importante, algo que solo comparten el 54% de la generación más vieja.

En cuanto a los elementos en común, la próxima generación de ricos reconoce en un 95% de los casos que los que es improtantes es su familia. El 64% cree que sus valores están muy alineados con los de sus padres, y sólo el 6% de los consultados indicaron que tienen sistemas de creencias significativamente distinta a la de sus padres.

“Una generación que es heredera de una considerable riqueza nos dice que el mito de los ricos ociosos es sólo eso, un mito. Y que, si bien pueden usar los medios sociales para conectar en su vida persona, la próxima generación de ricos prefiere manejar su riqueza en reuniones cara a cara con un asesor”, explica Douglas Ketterer, jefe de Estrategia y Gestión de Cliente de Morgan Stanley Wealth Management. Por su parte, Mindy Rosenthal, presidente del Institute for Private Investos y autora del estudio, indica que "la nueva generación de familias de grandes fortunas están buscando definir su lugar en la familia, y encontrar su propia voz. La educación y las oportunidades serán fundamentales para su éxito. Áreas como la filantropía, el emprendimiento y las inversiones basadas en valores tienen un gran atractivo para este grupo y suponen fuertes oportunidades para la captación”.

Otro aspecto interesante de la encuesta, es que el 81% de los próximos ultra ricos, no importa su edad, considera que es muy importante tener una carrera exitosa. Asimismo, el 68% espera seguir trabajando incluso después de recibir su herencia. En cuanto a sus propios hábitos de consumo, la mayoría cree que es muy conveniente pedir préstamos para la educación (67%), para la compra de la vivienda principal (63%) o para financiar un negocio, mientras que sólo el 7% cree que los préstamos para adquirir lujos personales es algo apropiado.

De cara a las inversiones

Por otra parte, puede que el entorno económico y la volatildiad del mercado en el que crecieron han hecho de los próximos ultra ricos unos inversionistas que prefieren evitar los riesgos. Sólo el 11% de los encuestados comenta que está dispuesto a asumir un riesgo sustancial ante la posibilidad de obtener una ganancia similar. Cifra que contrasta con el 33% de los herederos de entre 30 y 40 años que sí están dispuestos.

Esto lleva a la siguiente pregunta: ¿qué sistema prefieren para gestionar su riqueza? A diferencia de lo que cabría pensar, conociendo los avances tecnológicos con los que han crecido, la mayoría de los jóvenes herederos de grandes fortunas prefieren gestionar sus fortunas de la manera tradicional. El 82% busca más compromiso personal con su asesor financiero, mientras que el 74% quiere hacer más negocios vía telefónica. El 68% se decanta por la comunicación vía email, mientras que un 15% dice querer más interacción en redes sociales y un 5% quiere más comunicación vía vídeo por Internet/Skype.

En términos generales, la mayoría (63%) de los herederos de grandes fortunas en todas las edades considera que el trabajo con los asesores es necesario para tomar decisiones financieras. Además, la mitad (49%) dice que probablemente continuará trabajando con los asesores de sus padres.