Los hedge funds empiezan enero con mal pie

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Ortica. Flickr. Creative Commons

Enero ha terminado con resultados muy diversos según la estrategia jugada por cada hedge funds. En términos generales el balance ha sido ligeramente negativo, pues el índice HFRX Global Hedge Fund cerró el mes con una pérdida de 29 puntos básicos. FRM, filial de Man, aporta a continuación su habitual repaso de qué ha funcionado mejor y peor en el mes que ya ha terminado.

Futuros Gestionados volvió a ser la estrategia de hedge funds más rentable gracias a que muchos de sus temas no experimentaron cambios; renta fija y divisas fueron los que más contribuyeron a la rentabilidad. En el caso de la primera clase de activo, se ha mantenido la tendencia alcista de los últimos 12 meses; respecto a las divisas, les favorecieron las políticas monetarias divergentes (sobre todo en EE.UU. frente al resto del mundo). Desde FRM puntualizan que se vieron algunas diferencias en los determinantes de la rentabilidad: “La gran exposición corta a materias primas energéticas fue muy positiva para la rentabilidad a finales de 2014, pero perdió mucha importancia en enero y se redujo el volumen de la posición”. Entre las exposiciones que tuvieron continuidad durante enero figuran los largos en renta fija en todas las regiones, largos en renta variable con una rotación marginal favorable a Europa desde el cierre de 2014, y largas en dólares frente a otras monedas.

Los expertos de la filial de Man constatan la gran dispersión de las estrategias macro discrecionales en enero. Explican que la causa principal de estas diferencias fue la decisión del BNS de abandonar el suelo del cambio con el euro: “Varios gestores de la estrategia mantenían exposiciones cortas importantes a la divisa, lo que generó algunas rentabilidades negativas significativas. En algunos casos esto bastó para obligar a los gestores a devolver capital a sus inversores”, indican. Al margen de este hecho, en realidad fue un mes relativamente positivo para los gestores, ya que los que no se vieron afectados por este movimiento generaron rentabilidades elevadas. Desde FRM indican que una de las estrategias más generales es la posición corta en euros, y que funcionó bien para los gestores gracias a la puesta en marcha de un QE en Europa. Otra idea popular es la posición corta en yenes, pero constatan que ésta tuvo un mes más difícil.

Dentro del universo de materias primas, los gestores de metales fueron los que se enfrentaron a má dificultades, ya que el petróleo siguió arrastrando en su caída al espectro de los metales básicos, que también sufrió por el temor a la desaceleración del crecimiento mundial (el cobre retrocedió a mínimos de cinco años). Finalmente, los gestores del sector agrícola tuvieron un mes positivo gracias al buen funcionamiento de las posiciones bajistas en los mercados de soja y cereales.

La dispersión también ha estado presente en las estrategias de renta variable long/short, con variaciones por regiones: mientras que los gestores europeos tuvieron un buen mes – el mercado cedió cerca de un 5% para luego repuntar en la segunda mitad de enero-, las rentabilidades en EE.UU. fueron negativas. “Pese a la ayuda de la beta de mercado, la mayor parte de la elevada rentabilidad europea se debió a los movimientos idiosincrásicos de valores en un entorno más volátil”, explican los expertos. La fluctuación del franco suizo también tuvo influencia sobre la estrategia… una influencia favorable, ya que algunos gestores mantenían posiciones cortas en exportadores suizos. En el lado negativo ha pesado el mal comportamiento de los valores bancarios y ligados al petróleo.

El contexto en EE.UU. fue más difícil, en primer lugar por la disparidad de los resultados empresariales publicados hasta ahora: por un lado, un gran número de previsiones no se cumplieron, mientras que por el otro, Apple batió beneficios récord. “Varias multinacionales han comentado que la reciente fortaleza del dólar estadounidense es un obstáculo, y la exposición agregada de los gestores a estas compañías es corta en este momento, mientras que aumenta la exposición larga a títulos de consumo cíclico”, explican desde la filial de Man. También señalan que “la exposición bruta se ha reducido debido a la intensificación de la volatilidad pero, curiosamente, la concentración de la cartera ha aumentado”.

El siguiente comentario es para las estrategias event driven, donde también se vio una clara dispersión entre EE.UU. y Europa. “Los gestores europeos de este espacio normalmente mantienen una gran exposición a operaciones de situaciones especiales y, por lo tanto, su nivel de beta es normalmente mayor que el de sus homólogos estadounidenses. Esto fue claramente positivo para ellos en enero y causa de una importante rentabilidad superior de los gestores event driven europeos”, indican los expertos. Las rentabilidades de los gestores estadounidenses fueron en cambio más dispares, con resultados planos en el balance mensual: “Los diferenciales de la mayoría de las operaciones en las que participan se estrecharon durante el mes, pero la operación Comcast/Time Warner restó rentabilidad tras el revés a las probabilidades de superar los obstáculos antimonopolio”.

El panorama fue difícil en EE.UU. también en gran parte por el mal funcionamiento de las operaciones de situaciones especiales. “De cara al futuro, existe un interés bastante claro por el sector energético, tanto desde el punto de vista de situaciones especiales (que funcionó bien en enero), como interés por el aspecto de fusiones y adquisiciones, dada la escasa consolidación sectorial habida hasta ahora”, explican desde la firma. Así, el número de operaciones fue menor en enero respecto a meses anteriores, pero incluyó algunas de mayor volumen, como la operación de 47.000 millones de dólares entre Cheung Kong Holdings Ltd y Hutchinson Whampoa Ltd., la más grande de la historia en Hong Kong.

El siguiente turno es para los gestores de arbitraje estadístico, que comenzaron 2015 con una rentabilidad ligeramente positiva a pesar de la debilidad de la negociación de futuros: “Las señales basadas en el valor restaron rentabilidad, sobre todo en EE.UU. y Europa, mientras que las de momentum de precios funcionaron bien en todas las regiones”, explican los expertos de FRM. Por otra parte, las señales de calidad fueron dispares otra vez según las regiones. Sobre este respecto, desde la filial de Man comentan que “existen una serie de efectos de fin de año por los que la estrategia se ha comportado históricamente bien en diciembre y enero. Es posible que si no los hemos observado en enero sea porque ya se habían desarrollado en su mayor parte, reflejándose en la magnífica rentabilidad de diciembre”.

La última parte del repaso es para las estrategias de crédito long- short, que volvieron a repetir en el primer mes del año las pautas presentes en el segundo semestre (ampliación de diferenciales y caída de tipos de interés). En términos generales, se ha despedido de enero con una rentabilidad ligeramente negativa, aunque algunos gestores se han visto favorecidos por ciertas operaciones idiosincrásicas, como la de los instrumentos de Fannie Mae y Freddie Mac, tuvieron un mes positivo tras el rechazo por el gobierno estadounidense de un acuerdo para suspender una serie de procesos judiciales. Otra operación que funcionó fue la exposición larga a participaciones preferentes perpetuas a tipo variable. El cupón de estos instrumentos tiene un suelo fijo y se beneficiaron de las declaraciones de la Reserva Federal sobre el momento de la subida de tipos.