Los grandes patrimonios protegen sus carteras ante el agotamiento del ciclo económico

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Rodrigo Gallegos, Flickr Creative Commons

Uno de cada cuatro inversores con grandes patrimonios de toda Europa (el 39%) siguen creyendo que la renta variable será el tipo de activo que obtendrá las mayores rentabilidades en los próximos 12 meses. En cambio, más de la mitad de los inversores españoles (el 54%) se muestran optimistas con respecto a esta clase de activo.

Según la Encuesta a Clientes de Banca Privada de J.P. Morgan de primavera de 2019, aunque continúa la incertidumbre a nivel global, el sentimiento inversor no ha sufrido grandes cambios desde la Encuesta a Clientes de Banca Privada del pasado invierno. No obstante, ante el aumento de las expectativas de volatilidad para el 2019, muchos inversores están comenzando a adoptar un enfoque de inversión más defensivo.

Un tercio de los clientes con grandes patrimonios de toda Europa (el 33%) están invirtiendo en activos de mayor calidad para ayudarles a posicionar sus carteras de forma más defensiva. Una cifra que, en el caso de los españoles, se eleva al 40%. Una cuarta parte de los clientes (el 24%) están saliendo de sectores muy cíclicos y centrándose en oportunidades de inversión a largo plazo en sectores como el sanitario y el tecnológico; en este caso, los españoles se sitúan en la media europea, con un 25%. Otro 20% de los participantes en la Encuesta está invirtiendo en sectores defensivos como utilities, inmobiliario y  telecomunicaciones.

“Como muchos de los clientes españoles que participaron en la encuesta, seguimos teniendo una opinión positiva respecto a la renta variable para 2019, como sugiere nuestra sobreponderación en las carteras gestionadas,” afirma Borja Astarloa, Director General de J.P. Morgan Banca Privada en España. “Ahora que entramos en el final del ciclo, observamos una rotación desde sectores cíclicos, hacia sectores con mayor exposición al crecimiento secular. Por un lado, no está habiendo una ralentización en la revolución tecnológica; por otro, el sector sanitario lleva 20 años de crecimiento constante de sus beneficios, y se estima que seguirá creciendo en cifras de un solo dígito hasta el 2020.”

“Ahora que los mercados reflejan cada vez más las tensiones asociadas con fases avanzadas del ciclo económico, estamos moderando el riesgo,” afirma Astarloa. “Este proceso se parece más a la acción de regular la intensidad de la luz de una habitación que simplemente encender o apagar un interruptor. Dentro de cada clase de activo, y en el conjunto de los mismos, hemos aprovechado los “reguladores de intensidad” que tenemos a nuestra disposición para asegurarnos de que asumimos un nivel adecuado de riesgo. No obstante, aunque nuestra expectativa de ralentización del crecimiento merece un enfoque más cauteloso, creemos que aún es demasiado pronto para pasar a una postura abiertamente defensiva. Esta opinión, junto con otras, podría evolucionar con los acontecimientos durante el 2019.”