Los gestores vuelven a apostar por las acciones de EEUU mientras la eurozona pierde apoyos

Las bolsas estadounidenses son las principales beneficiarias del aumento de la confianza y el optimismo de los inversores internacionales, según la encuesta de BofA Merrill Lynch correspondiente al mes de diciembre, en la que participaron 209 gestores, con un total de 569.000 millones de dólares en activos bajo gestión.

Así, el 44% de los encuestados predice que la economía mundial se fortalecerá el año próximo, frente al 35% de un mes anterior, mientras el 51% anticipa que los beneficios empresariales mejoren, desde el 36% de noviembre. Es más, cada vez más inversores (el 61% en concreto) creen que la inflación subirá más el año próximo. Estas positivas perspectivas, coincidiendo con la continuidad de la crisis soberana europea, han favorecido el sentimiento del mercado hacia la renta variable estadounidense mientras la percepción sobre la eurozona se deteriora.

Así, el 16% de los asset allocators sobreponderan las bolsas de EEUU desde el 1% de noviembre, mientras el 4% infrapondera las de la eurozona, frente al 15% de sobreponderación un mes antes. En línea con estas previsiones, los gestores apuestan por la revalorización del dólar en 2011: los que apuestan por su apreciación son ya el 36%, desde el 14% de noviembre.

“A pesar del aumento de la confianza en el crecimiento global, Europa está perdiendo apoyo entre los inversores debido a la dilación política y a las preocupaciones sobre los bancos, más fuertes que las perspectivas empresariales”, comenta Gary Baker, responsable de estrategia de renta variable europea de BofA Merrill Lynch Global Research. Por su parte, Michael Hartnett, reponsable de estrategia de renta variable global de BofA Merrill Lynch Global Research, cree que “el acuerdo fiscal en EEUU junto con la relajación cuantitativa ha restaurado la confianza en las empresas del país, a la vez que desfavorece a Europa y los inversores cuestionan las perspectivas de crecimiento chino”.

Los gestores, además, creen que las compañías deberían utilizar el efectivo que poseen y endeudarse para realizar inversiones, en lugar de pagar dividendos, como preferían el mes pasado. Ahora el 45% prioriza el gasto y el 62% cree que las compañías invierten poco, el nivel más alto desde que se empezó a hacer la encuesta en agosto de 2005. Es más, el 44% cree que las firmas están poco apalancadas, frente al 41% en noviembre.

El sector energético ha desbancado al tecnológico como favorito de los inversores por primera vez en un año, tras haber sido el preferido desde enero. Así, el 38% sobreponderan energía, desde el 24% el mes anterior, cuatro puntos más que la tecnología. También destaca en la preferencia de los gestores el sector de materiales, que junto a la energía son los que tradicionalmente se benefician de un aumento de la inflación. Los bancos, por el contrario, pierden terreno, con el 28% de los inversores globales infraponderando el sector. Los que antes salen son los europeos, con el 47% sobreponderándolos, desde el 22% que lo hacía en noviembre.

Cabeza fría en Europa

A pesar de la crisis soberana y sus masivos movimientos de salida de las acciones financieras, los inversores del continente están manteniendo sus cabezas frías, y el 26% espera que la economía de la región mejora en 2011, desde el 23% de noviembre. Además, el 34% prevé que los beneficios por acción crezcan en los próximos 12 meses, cinco puntos más que antes.

Con todo, las posiciones de liquidez en la región han crecido ligeramente hasta el 3%. “Los europeos miran más allá del ruido de los políticos, pero creen que se encontrará una solución a la crisis”, comenta Patrik Schöwitz, estratega de bolsa europea de BofA Merrill Lynch Global Research.