Los gestores dan prioridad a la preservación de capital

Kamil Molendys, Unsplash

Los gestores de fondos globales están primando la preservación de capital sobre el objetivo tradicional de batir al índice de referencia según la última revisión del sector de los Servicios de Fondos de Standard & Poor’s. Desde la firma consideran que este patrón, que da prioridad a evitar pérdidas, continuará debido fundamentalmente a dos motivos: las facilidades de cobertura gracias a las posibilidades que ofrece el formato UCITS y la preferencia de los clientes por obtener retornos positivos aun a costa de infraponderar el índice de referencia.

“En primer lugar, los gestores pueden reducir más fácilmente la volatilidad y limitar las caídas con coberturas en derivados gracias a la sofisticación de los productos UCITS III y en segunda instancia, los grupos de gestión cada vez son más receptivos a la idea de que los inversores preferirían infraponderar un índice y obtener un retorno positivo que batirlo y perder dinero”, asegura James Mashiter, analista jefe de los Servicios de Fondos de S&P. El experto se refiere al fondo de bonos Tri-Alpha International, que pretende obtener entre un 6% y un 8% de retorno absoluto al año (antes de comisiones).

Mientras, Stewart Cowley, de Old Mutual, busca incrementar el valor de su fondo y mejorar la rentabilidad de la liquidez sobre una base consistente, una actitud que podría permitir al producto batir al índice de referencia. Sin embargo, las opiniones sobre cómo alcanzar esta meta son más divergentes que nunca. “Un hecho destacado de las entrevistas a gestores este año ha sido la polarización de la opinión sobre la visión para renta fija”, según Mashiter. El equipo de ACPI está convencido de que los mercados finalmente resistirán a las perspectivas de más emisiones y se muestra asimismo preocupado por un potencial atasco político que podría retrasar las necesarias medidas de austeridad fiscal. De ahí que hayan mantenido baja la duración de sus inversiones, a 2,5 años.

En el lado contrario, otros como Paul Thursby y Peter Geikie-Cobb de Thames River, se encuentran más cómodos con la inversión en duración de deuda pública, debido al potencial de la economía global y a los altos niveles de desempleo en el mundo desarrollado. De ahí que la duración en los fondos de esta última gestora alcanzara los 7,5 años, si bien ésta ha sido reducida recientemente con el fin de acomodarla a una mayor apuesta sobre divisas.

Así, algunos pronostican que el dólar será apoyado por una mejora de las previsiones económicas, mientras otros esperan que el billete verde reanude su decline de largo plazo. Stewart Colwley de Old Mutual, por ejemplo, cree que el dólar americano podría estar bajo presión debido a movimientos discriminatorios en el capital y por ello favorece las divisas próximas a la expansión de China, como el rand de Suráfrica, el yen japonés y el dólar australiano. Mientras, Paul Brain del equipo de Newton prefiere países que puedan pagar su deuda por sí mismos antes que aquellos que dependen fuertemente del capital extranjero. Por esta razón, les gusta la corona noruega y el dólar australiano.