Los gestores creen que FATCA será la normativa con más impacto en la industria de fondos

Cinco
Woodleywonderworks, Flickr, Creative Commons

La avalancha regulatoria iniciada a raíz de la última crisis financiera y que pretende aumentar la protección del inversor se dejará notar en el negocio de gestión de activos. Para los gestores, FATCA será la iniciativa con mayor impacto, seguida de UCITS IV y la Directiva de Gestión Alternativa (AIMFD).

Son los resultados de una encuesta elaborada por el proveedor de soluciones de inteligencia de negocio Bonaire Software Solutions, que da servicio a entidades gestoras de activos, administradores de fondos o bancas privadas, y presentados en el marco de una reciente conferencia sobre el sector organizada por ALFI en Luxemburgo. Así, el 81% de los gestores encuestados señaló a FATCA como la normativa de mayor impacto y el 24% de votos fueron a parar a la revisión de la normativa europea UCITS y a la nueva directiva alternativa, que entra en vigor en julio.

Según el 77%, estas normativas están impulsando a las entidades a aumentar la transparencia hacia sus inversores. Los encuestados coinciden en que una de las consecuencias será el aumento de costes, pues para aumentar la transparencia han de realizar nuevas inversiones. La encuesta, que se centró en entidades que buscan aumentar su negocio desde Luxemburgo, concluye que las entidades necesitan infraestructuras para ser transparentes. “Las firmas que quieren aumentar su negocio en el área deben invertir en las infraestructuras necesarias para demostrar transparencia y precisión regulatoria”, comentaba Chris John, consejero delegado de Bonaire.

Uso de la tecnología

De las entidades encuestadas, el 86% reconoce estar invirtiendo en tecnología. Las necesidades se centran en elaborar los informes que hay que ofrecer a los clientes (según el 60% de los gestores), el cumplimiento de los requisitos regulatorios (55%) y la gestión de datos (45%). Son las principales actividades a las que destinan esa inversión en tecnología.

“La gestión de datos y la capacidad de ofrecer procesos de due dilligence y verificación en este escenario marcado por la regulación es un diferenciador del negocio”, afirma el experto, que considera que ciertos avances, como los recibos automáticos o la gestión de datos es un deber para las firmas.