Los garantizados baten la rentabilidad de los depósitos

Kamil Molendys, Unsplash

A los cazadores de gangas financieras cada vez les resulta más difícil saltar de un banco online a otro en busca de la cifra mágica del 4%, reclamo de las entidades en la guerra del pasivo que ha marcado los dos últimos años. No hay más que asomarse a internet para comprobar cómo han adelgazado las remuneraciones de sus cuentas. La Cuenta Naranja de ING ofrece en la actualidad un atractivo 3,5% TAE, pero sólo por cuatro meses, ya que después pasa al 2,1% TAE, una cifra más cercana a la realidad del interbancario.

En Uno-e, la cuenta remunerada se queda en un 1,5% TAE. No hay duda de que cada vez resulta más difícil encontrar productos que garanticen durante uno o dos años remuneraciones por encimadel3%. Pero siempre se puede encontrar una aldea gala que resiste la presión del imperio del BCE, que aún podría llevar los recortes de tipos por debajo del 1%. Esa resistencia se encuentra en los fondos de inversión garantizados. Durante los cuatro primeros meses del año, las gestoras no han dejado de lanzar al mercado productos con rentabilidades imbatibles para los depósitos y a unos plazos muy atractivos para los inversores.

No hay más que ver los productos que más dinero han captado en el primer trimestre del año. El fondo Foncaixa Garant. RF Plus 7 ofreció en enero un 3,75%TAEa un año y logró captar 490millonesde euros;en febrero,el CaixaCatalunya 2B ofreció un jugoso 4,08% TAE, con entradas de 206 millones de euros; en marzo, el Foncaixa Garant. RF 14 atrajo 604 millones de euros tras garantizar un 2,5% TAE,y en abril, el Caixa Catalunya1 E aseguró una rentabilidad del 3,75% TAE durante dos años a sus clientes, con 124 millones en captaciones.

Dos conclusiones muy positivas se pueden sacar de estas ofertas. En primer lugar, que las entidades han sido capaces de ofrecer remuneraciones entre el 2,5% y el 4% durante los últimos cuatro meses, en un momento en que las previsiones de recortes de tipos han presionado a la baja la rentabilidad de las cuentas y depósitos. Y, en segundo lugar, que los fondos han sido capaces de asegurar estas atractivas rentabilidades por periodos de tiempo que alcanzan los dos años, algo muy difícil de encontrar en los productos de pasivo.Si se echa un vistazo a los fondos garantizados variables, aquellos que vinculan su rentabilidad final a un índice o cesta, se observa también un claro ataque al mundo de los depósitos. En muchos casos, aunque la ganancia final puede resultar difícil de calcular para el inversor final, la entidad ofrece una banda de rentabilidad que lo hace mucho más fácil de entender para el cliente, asemejando el producto a lo que es un depósito.

Un ejemplo de ello son los garantizados variables que más han captado. Es el caso del Fondmapfre Garant. 904, un fondo que vincula su rentabilidad al comportamiento de una cesta formada por cuatro valores europeos (BBVA, E.ON, France Telecom y Total) y que fija que laTAEfinal para el cliente puede alcanzar el 8,77%. ¿Lesuena? ¿Cuántas veces le han ofrecido en su entidad un depósito que puede alcanzar hasta un 8%? El problema es que las circunstancias que tendrían que darse para que ganase esa cifra sólo vienen indicadas en la letra pequeña, que no todos los clientes leen. El Fondmapfre ha logrado captar cerca de 50 millones en el año. El mismo caso lo tenemos con el BBK Garantizado Bolsa, vinculado al Ibex y con una rentabilidad que puede alcanzar el 5,45% TAE en un periodo de tres años. En este caso, los inversores han colocado 23 millones de euros.

Es decir, las gestoras han comprendido que la magia del 4% sigue viva en el corazón y la cartera de los clientes.

Ya que éstos no la pueden encontrar en los depósitos, ha llegado el turno de los fondos. Pero, ¿cómo logran este tipo de rentabilidades por encima del euribor?

En la mayoría de los casos,los activos en los que puede invertir el producto son emisiones de renta fija públicas y privadas con un rating mínimo de BBB. Las gestoras están aprovechando los atractivos precios que se pueden encontrar en emisiones de gobiernos periféricos europeos (el griego ha llegado a ofrecer un 5%) y grandes compañías privadas que han visto rebajado su rating. Esto les permite diseñar carteras con rentabilidades cercanas al 5% que, después de comisiones y un colchón por si se produce algún impago, permiten ofrecer remuneracionesentre el 3% y 4%.

La tendencia continuará en los próximos meses. No obstante, la elevada demanda de este tipo de emisiones hará que se ajusten cada vez más los precios y a medida que pase el año será más difícil encontrar ese plus de rentabilidad.

Esta misma semana, una emisión de Sanofi ha tenido una demanda cinco veces superior a la oferta.

No hay duda que cuando los emisores son solventes no se dan duros apesetas.